EN AQUELLA COMARCA.

LLamaba la atención. Creía saberlo todo. Tenía los secuaces que le festejaban sus dichos y andanzas. No eran muchos pero juntos se hacían fuertes. No era reina ni gobernante, simplemente era ella. Se reían cuando tenían que hacerlo y la acompañaban en sus estados de ánimo. Si se enojaba con alguien ellos la seguían. Tomaban la causa de ella como si fuera de ellos. Logicamente hablaba a los gritos, se reía a carcajadas...Y cuando se enojaba, insultaba a quien osaba no seguirla...Justo a ella, que se creía sin serlo la dueña de esa comarca. Acusaba, juzgaba y sentenciaba. Lógico que el jurado era su grupo. Era ostentosa y despreciativa. En psicología se podría decir que había un complejo de inferioridad disimulado en esa fachada de fuerte. Podía ser solidaria, agradable o chusma y conventillera, porque logicamente "sabía" todo de todos. En su comarca era reina, en su casa mucho más. Pero peor son los que la seguían que lo hacían por comodidad y siempre para atacar al más débil y creerse fuerte. 

Pero un día se enfrentó con un poder que la ponía muy mal: LA INDIFERENCIA. No podía creer que ella con  lo "poderosa" que era alguien osara no servirla y no reparar en ella. En su ignorancia no podía ver que otro tiene códigos distintos de vida. 

Quiso atacar la indiferencia de algunos con los medios que ella conoce: La acusación, el ataque a gritos y la unión con los "testigos" y alcahuetes que cuando vieron que ser "Testigo falso" de algo les traería serios problemas se abrieron de compartir su pan y su vino. 

Quiso luchar contra la indiferencia, pero perdía "Las chavetas". No la entendía, no la comprendía. ¡No lo podía creer! 

Estas letras la va a poner contenta porque al fin alguien que no sean ellos piensa en ella...Aunque sea estos minutos, porque después todo vuelve a la normalidad. 

Seguro cualquiera que lea estas líneas conocerá alguien con ese "poder" el cual se cree tener pero no le alcanza para ganarle a ella, la indiferencia. A veces logra llamar la atención con sus insultos y gritos, pero después la indiferencia sigue de largo y eso la pone mal.  No pudo llevarla su terreno.

Espero que no se sienta reconocible con estas palabras porque quiere decir que está mejorando que al fin pudo soportar a su enemiga: La INDIFERENCIA.  

AUTOR: 

ENRIQUE DI BAGGIO

Que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen

» Oscar Wilde

Prefiero la gente que me ama o me odia que la que no tiene ninguna opinión de mí. La indiferencia da miedo

» Lady Gaga

Si me hubiese pegado una coz un asno, ¿le denunciaría?

» Sócrates