Hace rato que lo percibo que cada vez que aparece alguien que quiere cambiar las cosas con denuncias o con ideas...o cada vez que la ciudadanía se expresa como se expresó el otro día en TODO EL PAÍS se los escucha decir lo que siempre dicen y lo peor que lo hacen por convicción no por una idea política como si fueran oficialistas no lo son pero con sus opiniones "Dejan todo como está" Son los pesimistas graduados, en realidad adoradores de la comodidad que aunque les pasen por encima a la justicia, les roben millones de dólares al país, le hagan creer que aman al papa, o le inunden su casa...El sigue con el mismo canto: Todos son iguales- ELLA tiene ¡45%! De votos asegurados comprados. Son los que viven del Estado. O sea opinan igual que nosotros pero no hacen nada por cambiar las cosas, porque se resignan a que todo está en manos de otro que no son ellos, ni vos ni vos. Adoran la comodidad de que le manejen la vida. Con la "filosofía" de ellos la Revolución Francesa, una clara revolución de la clase media contra los privilegios de los reyes e incluso de la iglesia, no hubiera existido. Los Nazis con Hitler a la cabeza, más poder que ellos, no hubieran nunca caído y todavía habría hornos quemando gente. No son aplaudidores del gobierno...Peor son desparramadores de pesimismo sobre cualquier manifestación de lucha contra las barbaridades y privilegios. O sea: Para ellos: Gil Lavedra es lo mismo que Abal Medina- Lavagna, que sacó al país del desastre económico, es igual a Boudou...Y Carrió es igual a Cristina. ¡Mirá vos! Yo no me había dado cuenta de eso y ellos sí. Entonces sigamos como estamos. Que hagan lo que quieran.
Escuché al otro día de la marcha del jueves una conversación en el hall de espera de una administración de edificios, donde dos personas de alrededor de 50 años hablaban entre ellos con esos términos. O sea todos los utópicos como nosotros que fuimos a la plaza en mi caso en subte y que volví aplastado también en subte al cual el Ingeniero Derrumbe,se los digo como usuario, les sacó frecuencia mientras sigue "Haciendo Buenos Aires", somos unos giles que no vamos a cambiar nada. Y les digo: Ellos son unos cómodos que morirán aplastados por su comodidad...Y como decía un gran psicólogo: Las comodidades se pagan caro en la vida.
Prefiero morir luchando porque lo que quieren es que no luche más.
Ojalá se cumpla aquella profecía de Parravicini que más abajo publico. La del Papa se cumplió.
Después de escuchar a esos cómodos pesimistas graduados necesito ir a Parravicini, pero más necesito luchar más que nunca. Es lo único que me queda, y eso...Depende de mí.
ENRIQUE DI BAGGIO
Pesimismo (del latín pessimum, "lo peor"), es un estado de ánimo y una doctrina filosófica que sostiene (invirtiendo la tesis leibniziana) que vivimos en el peor de los mundos posibles, un mundo donde el dolor es perpetuo (Schopenhauer) y nuestro destino es tratar de obtener lo que nunca tendremos. El pesimismo niega el progreso de la civilización y de la naturaleza humana. Desde el punto de vista psicológico, constituye uno de los rasgos o síntomas más señalados de la enfermedad conocida como depresión.
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