AUTOR: ENRIQUE DI BAGGIO.
Personajes: DON
PASCUAL (70s): Viejo socio de abono, voz grave, con la sabiduría y la melancolía
de quien lo vio todo. SILVANA (40s): Socia, madre, pragmática pero apasionada.
Su voz es la de la preocupación por el futuro. MAXI (20s): Hincha joven, con la
energía de la juventud pero la frustración de no haber vivido las grandes
glorias. Voz de la impaciencia. VOZ 1, VOZ 2, VOZ 3: Hinchas anónimos que
aportan comentarios espontáneos (pueden ser voces con tonadas bien porteñas).
VENDEDOR DE CHORIPANES: Voz aguardentosa, comenta de soslayo.
RELATOR DE RADIO
(Voz en off, fragmentos): Voz de radio deportiva, clásica, que narra la acción
del partido o comentarios pre/post. Sonido Ambiente Clave: Ambiente callejero de
partido: Bocinas, gritos de vendedores ("¡Entradas! ¡Chori!"), ruido de gente
caminando, cantos lejanos de hinchada, trenes pasando (si aplica). Ambiente de
tribuna: Cánticos, bombos, platillos, silbidos, murmullo general, gritos
puntuales, abucheos, suspiros. Ambiente de bar/café: Tazas, charlas de fondo,
televisión con el partido de fondo (audio bajo), ruido de la calle de fondo.
ESCENA 1: La Previa – Un murmullo que empieza a crecer SONIDO: (Ruido de la
calle aledaña a La Bombonera. Bocinas lejanas, bullicio de gente, gritos de
vendedores de merchandising y comida rápida. El canto de la hinchada se escucha,
débil, a lo lejos, como una promesa que se va diluyendo.)
VENDEDOR DE
CHORIPANES: (Gritando) ¡Chori, chori! ¡El último y nos vamos! ¡Mirá qué rico el
chori, papá! VOZ 1: (Pasando, a otra voz) ¿Viste que a (nombre de joven promesa)
lo van a vender por dos mangos? ¡Una locura! VOZ 2: (Respondiendo) ¿Qué te
extraña? Si acá no cuidan a nadie.
MAXI: (Se acerca a DON PASCUAL, con un tono
entre enérgico y resignado) ¡Don Pascual! Otra vez acá, ¿eh? La misma rutina...
y la misma desilusión, parece.
DON PASCUAL: (Suspira, cansado) Y sí, pibe. La
rutina es lo único que nos queda. Porque el fútbol… el fútbol ya no es lo mismo.
Antes veníamos por la Copa. Ahora venimos a ver si no nos clavan otro puñal.
SILVANA: (Llega, apurada, con su bolso de cancha. Suena más preocupada que
enojada) ¿Ya están acá quejándose? ¡Ni empezó el partido! Y los nenes
esperándome.
MAXI: Y bueno, Sil. Si antes de entrar ya sabemos lo que va a
pasar. Nos ilusionan con humo, y después te venden a la joya por un puñado de
dólares, mientras los de la contra se refuerzan hasta con Messi.
SILVANA: Es que
eso es lo que más bronca me da. Mis hijos ven a los otros equipos ganar y se
preguntan por qué nosotros no. ¿Qué les digo? ¿Que tenemos una dirigencia que
parece que juega para el rival?
DON PASCUAL: (Carraspea) Esto ya lo vi. Pasó
antes. Pero nunca con tanta... soberbia. Antes, si se equivocaban, al menos
salían a dar la cara. Ahora es un monólogo. Y el club... el club se está
desdibujando. Es una Bombonera de papel. Grande, sí, pero vacía de contenido.
VOZ 3: (Pasando cerca, comentario al aire) ¡Que se vayan todos! ¡Boca es de la
gente, no de dos o tres vivos! SONIDO: (El murmullo de la multitud se
intensifica un poco. Se escuchan algunos bombos más cercanos. Pequeña pausa con
ambiente de expectativa tensa). ESCENA 2: Durante el Partido – El pulso de la
tribuna
SONIDO: (Entramos en la tribuna. Bombo fuerte y constante. Cánticos de
aliento que van y vienen. Gritos de la gente, silbidos ante una jugada fallida.
El ambiente es tenso, con la esperanza frágil.)
RELATOR DE RADIO (Voz en off,
baja, de fondo): "...Minuto 25 del primer tiempo, y Boca no encuentra los
caminos. Demasiado previsible. La pelota no le llega a los delanteros. El
mediocampo, partido..."
MAXI: (Gritando entre la gente) ¡Dale, che! ¡Pongan
huevos! ¡Despiértense! SILVANA: (Con un suspiro ahogado) Ay, por favor... Otra
vez la misma película. ¿Ves? ¿Ves lo que te digo, Don Pascual?
DON PASCUAL: (Voz
baja, casi para sí mismo) Sí, mija. Veo. Y me duele más que antes. Antes dolía
la derrota. Ahora duele la impotencia. Ver que no hay reacción. Ver que los que
tienen que decidir, parece que no ven lo mismo que nosotros. SONIDO: (Un
murmullo de desilusión en la tribuna. Luego, un grito de frustración
generalizada. Posiblemente un gol en contra o una jugada que termina en un
ataque rival peligroso. El bombo baja la intensidad, o se vuelve más arrítmico).
MAXI: (Grita con bronca) ¡Pero cómo no van a salir a jugar así! ¡No podemos
perder contra estos! ¡Esto es Boca! SILVANA: (Con la voz quebrada) No es solo
perder, Maxi. Es la forma. Es ver que los pibes que suben se queman, y los que
compran no sienten la camiseta. ¿Para qué los traen? ¿Para que hagan negocio?
DON PASCUAL: (Firme, pero con tristeza) Este escudo pesa, Silvana. Y no
cualquiera puede llevarlo. Ni en la cancha, ni en el escritorio. Cuando la
soberbia te ciega, no ves la pasión de la gente. Y la pasión no se negocia.
SONIDO: (Silbido generalizado en la tribuna, que se mezcla con un tímido pero
persistente "Movete, Boca, movete..." que no logra prender del todo. El sonido
del pitido del árbitro indicando el final del primer tiempo, o del partido,
según el enfoque final.) ESCENA 3: Post-Partido – El desahogo amargo SONIDO:
(Ruido de gente saliendo de la cancha, con un tono más silencioso y frustrado
que al entrar. Comentarios dispersos, quejidos. Un auto que pasa con música de
cumbia muy alta. Luego, el ambiente se diluye a un bar o la calle, con menos
gente, más íntimo.)
MAXI: (Con la voz apagada, casi sin energía) Y bueno... otra
vez. Ya ni rabia me da. Me da pena. Pena de ver esto así.
SILVANA: (Resignada)
Pena. Sí. Mis hijos me preguntan: "Mamá, ¿por qué no somos como antes?". Y yo no
sé qué responderles. ¿Les digo que el presidente no quiere a los pibes? ¿Que los
vende para hacer negocios?
DON PASCUAL: (Su voz, aunque cansada, tiene una
autoridad melancólica) No, Silvana. A los pibes hay que decirles la verdad. Que
Boca es más grande que cualquiera. Más grande que un jugador, más grande que un
técnico, y sí... más grande que cualquier dirigente.
MAXI: Pero si los que están
no entienden eso, Don Pascual... Si creen que el club es de ellos y que pueden
hacer lo que quieran... ¿Qué hacemos? ¿Esperamos dos años más para que terminen
de destruir lo que queda?
SILVANA: (Con un nudo en la garganta) Tengo miedo de
que, cuando lleguen las próximas elecciones, ya no quede nada que salvar. Que la
Bombonera sea solo de papel.
DON PASCUAL: (Respira profundo. Su voz es una
mezcla de tristeza y una chispa de convicción)
Boca es de su gente, mija.
Siempre fue así. Y la voz del pueblo... la voz del pueblo es la que tiene que
despertar. No se puede domar la pasión de Boca con soberbia. Tarde o temprano,
el verdadero hincha... el de corazón... va a encontrar la forma de hacerse
escuchar. Boca es nuestro. Y nadie nos lo va a quitar. SONIDO: (Un silencio
breve, pesado, solo roto por el sonido ambiente lejano de la ciudad. Quizás el
eco de un bombo solitario que se pierde en la distancia, o el canto de un
canario en un patio vecino. Se desvanece lentamente).