Pero un día se enfrentó con un poder que la ponía muy mal: LA INDIFERENCIA. No podía creer que ella con lo "poderosa" que era alguien osara no servirla y no reparar en ella. En su ignorancia no podía ver que otro tiene códigos distintos de vida.
Quiso atacar la indiferencia de algunos con los medios que ella conoce: La acusación, el ataque a gritos y la unión con los "testigos" y alcahuetes que cuando vieron que ser "Testigo falso" de algo les traería serios problemas se abrieron de compartir su pan y su vino.
Quiso luchar contra la indiferencia, pero perdía "Las chavetas". No la entendía, no la comprendía. ¡No lo podía creer!
Estas letras la va a poner contenta porque al fin alguien que no sean ellos piensa en ella...Aunque sea estos minutos, porque después todo vuelve a la normalidad.
Seguro cualquiera que lea estas líneas conocerá alguien con ese "poder" el cual se cree tener pero no le alcanza para ganarle a ella, la indiferencia. A veces logra llamar la atención con sus insultos y gritos, pero después la indiferencia sigue de largo y eso la pone mal. No pudo llevarla su terreno.
Espero que no se sienta reconocible con estas palabras porque quiere decir que está mejorando que al fin pudo soportar a su enemiga: La INDIFERENCIA.
AUTOR:
ENRIQUE DI BAGGIO
Que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen
Prefiero la gente que me ama o me odia que la que no tiene ninguna opinión de mí. La indiferencia da miedo
Si me hubiese pegado una coz un asno, ¿le denunciaría?
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