Sin autor no hay obra.
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Ella lo extrañaba más allá del entendimiento. El corazón clamaba por él...¡Su gran amor! De esos amores que invaden tiempos y lugares. La cama vacía...Su ropa no estaba, pero su perfume parecía estar presente en los sentidos...La memoria le traía esos momentos compartidos y aquellas noches de sexo genial, con entrega de cuerpo y alma...Pentagramas de placer, dibujos de cuerpos en armonía, orgasmos vibrantes que la llevaban a ver las galaxias más lejanas. Parecía que el universo estaba completamente en armonía en esos encuentros explosivos de amor y pasión.
Preguntaba por él. Quería saber de su vida. Su ausencia invadía con tristeza todo su ser. En sus sueños lo encontraba pero al despertar la realidad la golpeaba. Y otra jornada de dolor la esperaba con horas y horas de angustia renovada.
Un aeropuerto.Un anuncio..." Pasajeros con destino a Buenos Aires, embarcar por puerta 4"
Mientras ella dormía el avión surcaba los cielos y lo traía de vuelta...¡Él también quería volver!
El día siguiente sería distinto...Ella le envió mil mensajes al universo. ..Dios fue testigo de sus súplicas y sus rezos... A abrir esa puerta la vuelta de quien nunca se fue estaría concretada...Comienza otra historia basada en la misma ya que los une el amor...Otra vez sus caricias, otra vez su sonrisa, otra vez juntos y el perfume que nunca se había ido regaba de nuevo aquella cama testigo y sostén de esta historia sin fin.
