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martes, 5 de diciembre de 2017

AMANDA Y EDUARDO- MAÑANA MIÈRCOLES ÙLTIMAS DOS FUNCIONES DE ESTE AÑO


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Laura Cañón (Amanda)
Ayelén Garaventta (Elvira)
Muriel Rébori Mahdjoubian (Elena)
Mirtha Alicia Oliveri (Doña Flora)
Fernando Arsenian (Eduardo)
Martín Córdoba (Micho)
Roberto Scandizzo (Don Camilo)
Federico Shortrede (Leonardo)
Bandoneonista en vivo: Martín Alfredo Martínez
Vestuario: Celina Barbieri
Realización de escenografía: Camila Tomietto
Diseño de luces: Marcelo Zitelli
Diseño Gráfico: Ayelén Garaventta
Fotografía: Lucía Maricel Vega / José Ignacio Castro
Prensa: Duche&Zárate
Asistente de dirección: Carla Velásquez
Agradecimientos: El Laboratorio de teatro
Dirección: Marcelo Zitelli
Funciones: Miércoles a las 21
Localidades: $ 300.-




Mi opiniòn publicada en el blog el dìa del reeestreno


ENRIQUE DI BAGGIO.
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Anoche estuve en la funciòn de reestreno de la Obra AMANDA Y EDUARDO escrita por Armando Discèpolo.
En la entrevista que tuve el lunes con el elenco me fueron contando sus personajes  y me fascinaban, sentì que iba viviendo la historia. Especulaba con lo que verìa el dìa mièrcoles y realmente superò lo que imaginaba.
La diàlogos escritos por Discèpolo dejan huellas, todos tienen un sentido, un mensaje que no se aparta del nudo de la obra y sin embargo, exceden la historia.
El director Marcelo Zitelli en la entrevista me hablò de una similitud con  Casa de Muñecas en especial por la visiòn desde la òptica de la mujer.  Coincido plenamente. 
Su puesta tiene la intimidad que necesita la obra. Sobria y precisa y donde se nota a los actores libres sin  ser maniatados en su creaciòn. 
La escenografìa, las luces y ese bandoneòn que da el clima exacto  a la obra resaltan la època y lo que sucede en el escenario. 
Las actuaciones realmente excelentes. 
Laura Cañon y Fernando Arsenian cumplen con excelencia la difìcil consigna de sentir la pasiòn y el sufrimiento, la traiciòn y las culpas de Amanda y Eduardo. Papeles centrales y difìciles que ellos nos hacen vivir intensamente. 
Muriel Rebori Mahdjoubian se luce como esa esposa sufriente y traicionada. Uno llega a la empatìa con su pena. Excelente.
Federico Shortrede y Roberto Scandizzo de alguna forma unidos a la admiraciòn por Amanda me hicieron sentir como ciertos muy ciertos  sus sentimientos. Ya cuando me contaron sus papeles en la entrevista me convencìan con su determinaciòn. 
Ayelen Garaventta como Elvira, la mucama nos hacìa vivir las situaciones y actuaba a veces como testigo, a veces como nexo...Siempre atenta y con caras y gestos elocuentes para cada situaciòn. Papel difìcil y logrado con creces.
Martìn Còrdoba cumple acabadamente con el papel de ese hermano moralista y sufriente que no termina de entender bien que pasa. Presencia escènica y determinaciòn en este joven actor.
Pàrrafo aparte para Mirtha Alicia Oliveri, madre de Amanda, que creo el autor buscò usar como catalizador de la obra. La que decìa verdades y la que callaba tristezas. La que pasaba de una manipuladora a una madre querible y que daba todo por sus hijos. 
Excelente la actuaciòn de Mirtha. Movìa el amperìmetro con cada intervenciòn, con cada gesto, con cada palabra. La escena que tiene con Muriel Rebori (Elena) es memorable por la actuaciòn de ambas. 
Dramaturgia genial, excelente direcciòn, grandes actores, buena ambientaciòn. Una obra para no perderse, para gozarla. 

Solo queda una cosa por decir: ¡VIVA EL TEATRO!