DÍA DEL ANIMAL.

AMIGOS: Hoy es el día del animal. Los que los queremos gozamos, nos alegramos y sufrimos con ellos, algunos víctimas de inecrupulosos "Humanos"....Simplemente humanos, festejamos.  Saben que ha fallecido mi labrador DE NIRO, mi negro querido, el 1 de julio del año pasado. Muchos de ustedes me acompañaron en los homenajes que les hice en este blog en que les aseguro, él está presente aquí...No me caben dudas. ¡Salud por ellos!
Le publico más abajo una historia que había escrito sobre mi perro estando en vida. La primera se las había ya publicado pero la reitero porque tiene una continuación. Espero les guste.
Un Abrazo

MI PERRO… ¿MI DUEÑO?

AUTOR: ENRIQUE DI BAGGIO

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OPERADOR: MÚSICA “ SOMOS MUCHOS MÁS QUE DOS”

RELATOR: Enrique se siente liberado ya que se reconoció en primera persona y no con el seudónimo Daniel. Es él, solo él, el varón domado por su perro, el fiel, dulce y consecuente DE NIRO. Anoche tuvo un sueño, casi una pesadilla, relacionado con su pensamiento sobre la pregunta que se hace sobre la necesidad o no de una terapia psicológica antiperruna. 

OPERADOR: MÚSICA.

ENRIQUE: (A SEÑA) Cuando me senté a tomar mate y empecé a recordar lo que había soñado se me confundía con la realidad… ¡Parecía que me había sucedido realmente! Tanto leer a Niesztche, a Shopenhauer, a Freud….Estaba entrando en un edificio y sin mediar tiempo real me encuentro acostado en el diván de un consultorio…sin duda había ido a una sesión de terapia. ¿Quién era mi terapeuta? ¡El propio Freud en persona! Comencé a explicarle que estando de viaje con mi esposa al poner una canción de Soledad que habla de ser su propiedad privada me acordé de mi perro y de su “influencia sobre mi”. ¿Como puede una canción recordarme a mi perro el cual ocupó mi tiempo con su enfermedad y sus reclamos de mimos y al que había dejado a cargo de mi hija hacia horas? La repuesta de Freud, con su pipa en la boca, fue lapidaria: Eso es sentirse culposo por haberlo dejado… ¡Cuidado me advirtió! Quien siente culpas siempre cree que tiene algo que pagar. ¿Le debo a mi perro?  Pregunté,  Giré la cabeza y en mi loco sueño quien estaba detrás de mí ahora era el ¡Mismísimo Niestzche! Que sentenció: Al enfermo hay que decirle la verdad…y sí, en su inconsciente alguna deuda siente…y debe pagarla. Pum. Sentí un golpe en el pecho e imaginé a mi perrito querido esperándome en la puerta para que cumpla la sentencia…más mimos, más cuidados…más tiempos.

OPERADOR: JADEO PERRUNO

ENRIQUE: (A SEÑA) Con mi mirada hacia el techo dije: “¿Pero tanto tengo que pagar?” Y allí si mi sorpresa fue total: Aparece Shopenhauer, ya viejito, sentado y atrás de él Freud y Niesztche asintiendo y me dá un consejo: “ El humano es lo que es, lleno de falencias y debilidades en cambio, se vio algo más sincero que un perro moviendo su cola cuando vé a su amo”. Pum. Allí me desperté.

Sentado solo tomando mate me acordaba de casi todo mi sueño…fui a ver a mi perrito que descansaba al lado de mi señora en mi cama y levantó la cabeza cuando me vio…en su mirada creí adivinar que me decía:” Tienen razón…mimame”

OPERADOR: MÚSICA. “SOMOS MUCHOS MÁS QUE DOS”

FIN.

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MI PERRO… ¿MI DUEÑO?

PARTE 4.

AUTOR: ENRIQUE DI BAGGIO

OPERADOR : MÚSICA. “MI PROPIEDAD PRIVADA” – SOLEDAD.

RELATOR: Luego de su sueño con personajes de la filosofía y la psicología, Enrique decidió concurrir al psicólogo. El profesional le fue recomendado y resultó que se llama igual que él…dejando de lado ese detalle concurrió con toda la confianza que solucionaría en pocas sesiones sus sentimientos encontrados con respecto a su tan amado “DeNi”. Estando en el ascensor del edificio, a pocos minutos de entrar al consultorio se dio cuenta que estaba tarareando una canción dedicada a su perro.

ENRIQUE: (A SEÑA) (CANTANDO) Pobre mi perro querido…él es muy bueno es argentino…él es mi perro (ALTO) es De Niro...Él es mi perro y es argentinooooooo” 

OPERADOR: MÚSICA. “MI PROPIEDAD PRIVADA”-SOLEDAD.

RELATOR: ( A SEÑA) Allí se miró en el espejo y se asustó de lo que vio…no por su imagen…sino porque  sintió que su inconsciente lo traicionaba y también le ponía a su perro en el mismísimo ascensor que había abordado para vencer  su… ¿Adicción?. Superado el mal momento, al fin conoció al profesional. Un hombre de unos 50 años que le inspiró confianza al estrechar su mano. Pero esa misma confianza tambaleó un poco cuando, mirando la agradable habitación, con iluminación tenue, muebles muy cálidos de algarrobo, un hermoso sillón enfrentado al del psicólogo que seguramente guardaba muchas confesiones, algunos cuadros de Modigliani, diplomas varios y en una repisa…la foto muy actual y tan temida: El mismísimo psicólogo abrazado a…su perro Labrador color arena. Se preguntaba ¿Estaría capacitado este hombre “aperrunado” a ayudarme? El mundo parecía que se le vino encima…la tierra se abría a sus pies…volvió a mirar al profesional y realmente le inspiraba confianza…de reojo miraba la foto con el perro y otra vez se desmoronaba, al fin decidió que tendría que jugarse, las cartas estaban echadas.

ENRIQUE: (A SEÑA) Tuve un sueño preocupante…soñé con Niesztche, Freud y Shopenhauer.

PSICÓLOGO ENRIQUE: Genial. Todos genios en lo suyo. (PAUSA) ¿Pero que le preocupó?

OPERADOR: SEPARADOR MUSICAL.

ENRIQUE: Salí de allí con algunas dudas despejadas. No era malo soñar con esos personajes pero si era preocupante para mí creer que ellos me decían que tenía que ocuparme de DENi como si no lo hiciera…El hombre me dijo que tenía un exceso de responsabilidad en mi mente posiblemente causado por la enfermedad que el pobrecito había sufrido…

-Pero que eso se podía tratar para que me fuera más placentero…- Pero…si yo siento placer en cuidarlo en hacerle mimos…-

-Si pero en algún momento se desprende de sus palabras como que la responsabilidad lo abruma, me dijo.

Iba procesando palabra por palabra de lo que habíamos hablado…La sesión se había puesto interesante y realmente me faltó tiempo, a los 50 minutos me dijo el tan temido: seguimos la próxima. Al irme, de reojo, miré de nuevo la foto perruna…pero seguí mi camino. Estaba convencido que me había ayudado…que era el comienzo…pensaba en disfrutar al hermoso DENI en realidad De Niro…No sentir exceso de responsabilidad…Hasta que llegué a casa y Clau no estaba…un cartel decía: De Niro no salió…Tuve que sacarlo, esperar que se decida a hacer pis, volver y darle de comer…trataba de disfrutar cada momento…lo acaricié le dijo que lo amaba…pero tuve que sacar el trapo humedecido ponerle uno nuevo acostarlo, limpiarle una lagañas de sus ojos y al final…al final de todo me senté a pensar nuevamente que el placer…también cansa. Espero ansiosamente la próxima sesión…En un momento vino a mi cabeza la inconfundible voz de Ariel Delgado en Radio Colonia cuando decía: “Hay más informaciones para este boletínnnnn” Y uno esperaba expectantes las noticias que vendrían atraídos por el suspenso. ¿Qué me espera? ¿Cuál será mi reacción? ¿Me curaré?

FIN