ENTIENDO QUE NO PODÌAMOS SER

Historias imposibles que quedan encerradas...Paola nos cuenta. 

Enrique Di Baggio.

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No tuve el valor de cambiarte y oh, qué fortuna. Qué valor el mío ese de callarme y nunca decirte que por dentro se sentía como el Vesubio, que la lava se me derramara en forma de lágrimas y no besos, que no tuviera el valor de quemarte.
Desde aquí entiendo que no podíamos ser, desde aquí sonríes y sé que mis palabras no habrían cambiado nada, que mis suspiros significaron mucho más, que mis miradas en silencio te dijeron mil veces lo que el lenguaje nunca me habría permitido.
Tres mil poemas después estoy aquí creyendo que la vida me dio la oportunidad de escribirte, describirte y subrayarte, que no apareciste para quedarte en aquí, sino en las historias que algún día habré de relatarme en la oscuridad de una habitación cansada de los imposibles, que habré solo de escribirte para no romper mi promesa de callarnos para siempre.

—Paola E. Haiat