AMOR MEDIEVAL.

ENRIQUE DI BAGGIO

Sin autor no hay obra.

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La vidas pasadas...El eterno retorno del que escribìa Nietzsche. 

Cuenta que las personas se cruzan nuevamente en esta vida como lo hicieron en otras, personificados de distintas maneras, pero el  encuentro se produce. Se llama el eterno retorno de las mismas situaciones que ya vivimos.

Cuando vio esa mujer rubia por primera vez en aquella clase donde estudiaban para un post grado de filosofìa supo que ya la conocìa. 

Ambos sintieron empatìa rapidamente. 

Èl siempre sintiò, por escenas que vinieron a su consciente  en estado alfa, que habìa vivido en la edad media. Quien sabe fue mercader, o campesino o soldado de algùn fuerte o...¿Por què no? Caballero Templario que luchaba por el cristianismo. 

A aquella mujer frente a èl parecìa conocerla de antes.  

La relaciòn empezaba con encuentros de alto voltaje y atracciòn.  Quizà en reaalidad era una continuaciòn de encuentros en vidas pasadas. Soñaba que haya sido un amor medieval.  

Cuando hicieron el amor ella con su cuerpo parecìa hipnotizar el espejo y era un inmenso deseo besarla de sentir su piel ...No podìan dejar de cruzar sus cuerpos con una pasiòn infernal. Los orgasmos los transportaban a otras latitudes, quizà al pasado. Tanto sexo sentido no podìa ser nuevo, estaban destinados a encontrarse. 

Quien sabe nunca tendràn la respuesta si es asì, pero lo sentìan y despuès de todo es lo que importa. 

Sentìan que estaban destinados el uno para el otro. 

Entre murallas o aqui en la actualidad, el sentimiento era fuerte tan fuerte como las armaduras de los caballeros templarios que creyò conocer.

Estos encuentros son ùnicos e irrepetibles y les llenò la vida de amor. El amor no sabe de èpocas. El amor està presente entre ellos y solo tienen que disfrutarlo. Cuando se siente tanto parece que debe durar màs de una vida. Si Nietzsche tenìa razòn, esto tan sublime que les pasaba podrìa ser eterno. Valìa la pena que fuera asì.