TU ALMA DE NIÑO

ENRIQUE DI BAGGIO

Sin autor no hay obra.

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Todo a su alrededor era una nebulosa. En esos momentos de debilidad confundìa tiempo y lugar. Habìa caìdo otra vez en ese maldito alcohol que la ahogaba y le hacìa perder todos los sentidos.

En ese rato que pudo vencer al enemigo volviò a su mente ese hombre que la amò como un hombre, como un verdadero hombre,  con alma de niño. 

Hoy necesitaba tenerlo a su lado...Hoy necesitaba sus abrazos...Sus besos...Sus caricias que la alejaban de la batalla y la llevaban a la paz màs pura. 

Recordaba que alguna vez hizo el amor con todos los sentidos, sin esa sombra que la adormecìa...Cuando cruzaba su cuerpo con el de èl en una sinfonìa de placer. Recordaba su èxtasis final en cada encuentro. 

Querìa mantenerse asì, pudiendo recordar, pudiendo sentir. 

Estaba sobria pero ya la estaba acechando... Buscando la oscuridad de su ser, lograba dominarla. Y llevarla otra vez a la nebulosa, donde todo es igual, donde no hay matices ni placeres. 

En un momento antes de caer de nuevo en sus garras pudo sentir...Pudo recordar a ese amor, a ese hombre con alma de niño que la rescataba y la hacìa volar...Hacia la paz...Hacia la paz interior de la que no necesitaba escapar. 

¡Ay si hubiera podido quedarse ahì! ¡Ay Dios, hace que vuelva antes de caer! Ojalà la estè esperando el hombre con alma de niño que la podrà abrigar.