ENRIQUE DI BAGGIO
Sin autor no hay obra.
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Ella era una mujer que hacia de la franqueza un valor fundamental.
La verdad es una sola...A veces la gente no quiere escuchar la verdad para que sus ilusiones no se vean destruidas.
Se habìa entregado de cuerpo y alma a ese hombre que no merecìa tanta entrega.
Lo conociò aquella mañana en unos de los tantos puentes de Parìs lleno de candados de enamorados que sellan allì su amor.
Artista callejero que con su mùsica y su mirada la cautivò.
La historia continùo con esas caminatas por la Champ Elysee donde siempre llegaban al Arco del Triunfo.
La noche en la buhardilla los encontraba haciendo el amor, un sexo sagrado donde se convertìa en una diosa enloquecida con gotas de sudor que les quedaban impregnadas.
Es una historia màs de amor en Parìs...Una hermosa donde se entregò plenamente.
Hoy siente que tiene que alejarse y decirle con todas las palabras que es un hombre que le oculto un parte de èl frìa e insensible. Que no valorò su entrega.
Se ve volviendo a su Marsella de siempre y desde el puerto observar como en su infancia los barcos partir con distintos rumbos. Ella tenìa seguro el suyo: Partir de una relaciòn que le estaba haciendo mal,en la que no se sentìa valorada.
Con franqueza, sin temblar se lo dijo miràndolo a los ojos, esos ojos que alguna vez le hicieron perder la razòn.
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