"Todo empezó un lunes de septiembre...
la magnitud de la ruptura tardó 24 horas en digerirse
Cuando se hizo martes y fue de noche
los fantasmas de la ausencia comenzaron a adueñarse de todo,
mientras se desintegraban los sueños, se multiplicaban los fantasmas...
la risa, como cosa del pasado
el llanto, lluvia desbordada.
Acostumbrarse a vivir en compañía fue negarse a vivir en soledad.
El aire se hace denso, los días se hacen largos
y las noches son infiernos de insomnio y melancolía.
Tantos martes, tantos septiembres
y sólo aquel de una fecha cualquiera
marcó el principio de un final en pausas
ese día empezó lo que terminaba..."
Cuando se hizo martes y fue de noche
los fantasmas de la ausencia comenzaron a adueñarse de todo,
mientras se desintegraban los sueños, se multiplicaban los fantasmas...
la risa, como cosa del pasado
el llanto, lluvia desbordada.
Acostumbrarse a vivir en compañía fue negarse a vivir en soledad.
El aire se hace denso, los días se hacen largos
y las noches son infiernos de insomnio y melancolía.
Tantos martes, tantos septiembres
y sólo aquel de una fecha cualquiera
marcó el principio de un final en pausas
ese día empezó lo que terminaba..."
2 comentarios:
dios que hermosura y que triste esto que publicaste. Siempre hay que tratar que si vos queres, no tiene que ser el principio de un final, para que no empiece lo que termina. Denise
Denise: ¡Hola hermosa! Si es muy lindo el escrito...Y triste como vos decís. El viernes y domingo estoy en la radio...¡Venite! Los Extrañé mucho.
Un beso grande
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