De ignorancia en muchos asuntos se conformó mi existencia melancólica. Mencionó esta afirmación que por cierto no es más que la verdadera sensación que usurpa de momento mi alma , pues acá estoy, una vez más, sin entender lo que ocurre. Los silencios, temibles guardianes de mi ocaso, pregonan su identidad aletargando mi nebulosa circunstancia. Ahondando en mis trágicos pensamientos no alcanzo de manera alguna a discernir si la realidad es tan verdadera como la angustia que se agolpa en mis entrañas. Todo es sombrío y asfixiante, una atmosfera tremebunda que carcome mi esperanza.
Fijo mi vista en un punto luminoso que atraviesa el ambiente negro y enmohecido, se aproxima más y más hasta hacerse intenso.
Es imposible saber si es mi voluntad eternamente amilanada o una imposibilidad real de mi cuerpo por lo cual no realizo movimiento alguno. La luz golpea mis pupilas y contrariando las leyes se dilatan. Entonces ¿ puede mi alma aferrar alguna duda?, no, ya no, de manera indeclinable asumo que ha de ser así esto de la propia muerte.
Fijo mi vista en un punto luminoso que atraviesa el ambiente negro y enmohecido, se aproxima más y más hasta hacerse intenso.
Es imposible saber si es mi voluntad eternamente amilanada o una imposibilidad real de mi cuerpo por lo cual no realizo movimiento alguno. La luz golpea mis pupilas y contrariando las leyes se dilatan. Entonces ¿ puede mi alma aferrar alguna duda?, no, ya no, de manera indeclinable asumo que ha de ser así esto de la propia muerte.
Ness
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