SENTIR TU PIEL.

La luna redonda y brillante iluminaba la cabaña de aquél lugar rodeado de montañas...Con las estrellas más cerca que nunca, con el silencio que se escuchaba, solo interrumpido con cuerpos que emitían sonidos de placer. 
Eran solo ellos y sus besos, caricias y sexo ardiente en dosis perfectas. 
En un momento de relax él miraba por la ventana la esfera brillante que iluminaba en la oscuridad de la noche...Y recordó la canción Yo no te pido la luna...¡Eso es mi amor! Yo no te pido la luna, solo te pido sentir tu piel, y tener tus besos...No hace falta que me traigas el sol ni que bajes la luna...Solo te necesito a ti.
Un abrazo interminable con besos apasionados, sellaron las palabras...Esas palabras sentidas y reales tan reales como el sentimiento que las inspiró. 
Yo no te pido la luna...En esta lugar soy feliz teniendo tu cuerpo abrazado al mío. 
Amanecía y el sol salía...Ellos seguían abrazados, ellos seguían en ese mundo de amor que los unía. 

AUTOR
ENRIQUE DI BAGGIO

SIN AUTOR NO HAY OBRA.