Translate

Vistas de página en total

viernes, 17 de julio de 2015

ACORDES DE VIOLÍN.

ENRIQUE DI BAGGIO

Sin autor no hay obra.
.........................................................
Sí, estoy seguro que la vida nos esperaba. No podíamos cerrar este ciclo sin pasar por nuestro encuentro. 
Cuando tu violín sonaba en aquel concierto sentí que estabas tocando para mí. Cientos de personas embelesadas me rodeaban.Pero era irreal. La verdad que solo estábamos tù y yo. 
Cruzamos miradas y en la recepción donde todos se acercaban a saludarte nuestras ojos se buscaban. Cuando al fin, pude acercarme a vos, aunque sentía que estuvimos toda la noche pegados uno al otro, solo te susurré si podíamos luego ir a cenar juntos. 
Te sonreíste, hasta te sonrojaste. Pero lo estabas esperando. Ya nos habíamos conectado. Solo faltaban las palabras. 
Hablamos de todo, paseamos en la costanera con la luna de testigo. Esa luna que sigue los amores. Esa luna que los ilumina. Sentimos que estaba solo para nosotros. Utopía y metàfora que solo la mente puede concebir. Te juro, y te lo dije. Parecía que en ese lugar habíamos estado antes. 
No necesitamos muchas palabras para besarnos...Allí, imaginariamente volvieron a sonar notas de tu violín. Acordes conocidos, imborrables que parecían haber estado siempre. 
¿Hacer el amor? Lo que sentimos era más que eso. No se le puede poner un rótulo porque volamos al universo de placeres. Los cuerpos en vaivén genial parecían conocerse. Las lenguas se encontraban en todos los rincones. Los orgasmos explotaban sin tregua. Estar dentro tuyo era flotar en sensaciones increíbles. ¡Increíbles! Nunca me había sentido así...No hay duda que mi corazón, mi mente y mi cuerpo te estaban esperando.
Te siento como siempre te sentí sin conocerte. Eras vos lo que faltaba en mi vida. 
Eran tus acordes de violín esa música que  a veces escuchaba en mis pensamientos. Eras vos dentro de mí.
Hace tiempo que te estaba esperando.

ENRIQUE DI BAGGIO
Sin autor no hay obra.