M había comenzado su relación con S y descubrió que ella al principio no había terminado del todo una relación con un ex...Que después terminó pero la mentira disparó en M su parte controladora, obsesiva...Y le pidió a S claridad en cada cosa que hacía. Hasta ahí un pedido normal después de lo que había pasado. Pero el control paso a ser una violación a los derechos de intimidad individual que tenemos cada uno. Le pidió sus contraseñas de hotmail, facebook, le pedía ver el teléfono. S, sintiéndose culpable por la primer mentira accedió. Y el controlador M aceleró a fondo. Miraba tickes de compras para saber a que hora había estado en tal lugar...Hasta le decía que no tenía que tener tanto tiempo a los clientes que la consultaban sobre grafologia (Estudio de la escritura) Y sobre la que también daba clases particulares.
Un controlador avasalla a la otra persona metiendo sus narices en todos lados y diciendo que lo hace para que no le mienta...La hace sentir culpa. Un controlador necesita una persona que se deje controlar, mayormente por sentirse culpable, o porque conoce que tiene tendencia a la mentira y piensa que salir con un tipo como M la va a ordenar en el camino de la verdad. En realidad es una caldera que tarde o temprano va a estallar. Es como contratarse un carcelero que la guía por los caminos de lo que no debe hacerse. M en su obsesión preguntaba todo, confundía muchas cosas, como por ejemplo clientes de ella que la llamaban y él preguntaba para que te llaman, porque no te lo dicen cuando te ven...¡Insoportable! Pero S lo quería y hasta creía que era el hombre de su vida. Pero un aciago día, S encontró un profiláctico limpio pero fuera de su envase en el piso de la habitación de su hermano adolescente, se sonrió y lo levantó para tirarlo...En eso llegó M...Se abrazaron se besaron...¡Hola mi amor! Pero del bolsillo del pantalón sobresalía una parte del profiláctico...M no pregunto nada, solo se lo saco del bolsillo...Se lo refregó en la cara, la empujo...Él que solo era violento verbal...Pensó que algo se le había escapado. Que S lo había traicionado. No preguntó nada. Dos golpes más y la madre de S que llegó para salvar a su hija. M fue denunciado, no quiere hacer tratamiento, casi un caso perdido.
S se siente un poco culpable...Tal como el controlador quiere que se sienta. ¿S lo ama? Todos creen que si, parece que sí...Ella es el complemento ideal para la patología de M.
¿Podrá S olvidar esa relación nociva? La familia la apoya, los amigos la apoyan. Es la batalla que S tiene que enfrentar. Después de todo a su manera tendrá que quererse más... Solo alguien que se castiga a sí misma puede tolerar una relación así, que es una caldera a la cual se le mete presión y más presión hasta que explote.
M intenta pedir perdón, como todo controlador sin convicción solo lo hace para tomar nuevamente posición y volver a controlar, esa es su meta...Lo demás como buen obsesivo, no existe. Ni siquiera el amor, tampoco eso.
ENRIQUE DI BAGGIO
SIN AUTOR NO HAY OBRA
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Del diccionario: Controlador: Persona examinador, que controla o domina a alguien o a algo.
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