Translate

Vistas de página en total

viernes, 19 de junio de 2015

NUNCA HABRÁ COSA MÁS BELLA QUE TÚ.

Sus lienzos en blanco se transformaban rápido cuando llegaba la inspiración. Lleno de casas de colores y con sus costas bañadas por el Mar de Liguria, Portofino era su lugar. Allí pintaba con ese Don que Dios le había dado. 
En cada cuadro surrealista se podían descubrir sus pensamientos. Y en esos pensamientos estaba ella.desdela ventana de su bohardilla, la podía ver trabajando en el negocio de su padre sonriendo con esa sonrisa única a cada turista que la consultaba.
Tardo meses en decidirse a decirle lo que sentía...Cada vez que la miraba miles de ideas se le cruzaban. Un día con pocas palabras pero con el corazón abierto logró llegar a ella. 
Miles de locuras hicieron, por esas calles de Portofino. Donde pasaban dejaban estelas... Y los Lienzos contaban esa historia. 
Pero un día, el sol se cubrió de nubes y por una discusión se distanciaron. Todo parecía haber terminado. 
Pero aquella noche en el pub del pueblo se volvieron a encontrar y sintieron que nunca se habían separado. Y esa misma noche del reencuentro hicieron el amor en el "atelier" donde se inspiraba. 
Se besaron más que nunca, con manos inquietas que estremecían las pieles. Las lenguas recorrían todos los rincones de cuerpos que iban y venían...Cuerpos que no querían alejarse nunca más... Y llegaron los orgasmos sentidos y vibrantes de estos dos que nacieron para amarse. Al oído después de gemidos de placer le susurraba: "Nunca habrá cosa más bella que tú" 
Amanecía en Portofino, el sol salió y brilló ese día más que nunca. 
Las aguas del mar besaban suavemente las orillas. Toda la naturaleza parecía con una escenografía perfecta de armonía y paz, acompañar el amor que brotaba de ellos.

ENRIQUE DI BAGGIO

Sin autor no hay obra.



No hay comentarios: