La potencia intelectual de un hombre, se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizar.
El hombre sufre tan terriblemente en un mundo obligado a inventar la risa.
Los monos son demasiados buenos para que el hombre descienda de ellos.
Aquél que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los´"cómos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario