A veces el tiempo borra lo malo y uno empieza a recordar cosas buenas. Paola nos cuenta...
ENRIQUE DI BAGGIO.
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Empecé a desempacar viejas pertenencias: encontré un peluche, una vieja manta y un montón de notas para mí misma. Encontré esos estúpidos post-it que hice un día, encontré también un trozo de mí que pensé que se había perdido cuando te marchaste: No lo hizo, estoy completa.
Sonreí, porque aún eres un buen recuerdo. Eres diferente a lo que eras antes, cuando significabas dolor y ganas de olvidar, en ese momento me di cuenta de que incluso quería recordar. Quería recordarte por todo aquello que eras pero que puede que sólo sea un invento de mi mente.
¿Qué más da? Sigues siendo un recuerdo dulce. ©
—Paola E. Haiat
Sin autor no hay obra.
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