A veces nos encontramos con alguien que sin conocerlo parece lo hubiéramos estado esperando siempre. Un cruce de miradas, una sensación distinta que nos hace sentir una música interior. No sabemos nada de su vida, no conocemos biografía ni secretos...Pero podemos verlo entre una multitud...Y nuestra atención solo es para esa persona.
La música de jazz era reina de la noche...Un amigo en común tocaría con su banda ...Ella lo vio y todo cambio...Miradas que iban y venían casi al compás del sonido instrumental. Ya no podían evitarlo...Mientras en pantalla gigante a modo de introducción la música de LOUIS ARMSTRONG los llevaba a un mundo mejor
A un pub frente al mar, se fueron solos en la madrugada y se contaron sus historias...Las gotas de una lluvia inesperada quedaron estampadas en el vidrio de la ventana que los mostraba juntos...Ellas fueron testigos privilegiadas de dos corazones que se abrían. Como fondo sonaba la música de Queen y la canción Scorpions, que dice "Cuando entraste a mi vida". Todas eran señales de Dios que daba el visto bueno...Y juntos corrieron por las calles costeras con un viento que los cruzaba como si los empujara hacia el departamento de él...Se besaron se abrazaron y sentían más que nunca la sensación de que se estaban esperando...Que eran los indicados...Que parecieran conocerse porque seguramente en algún sueño o en algún lugar del universo ya se habían visto.
El amanecer los encontró abrazados...Cada centímetro de piel había sido besado, en cada orgasmo había gritado su placer...Ese nuevo día era distinto al anterior...Habían llegado a sus vidas la magia...La que iría creciendo día a día para llenarlos de amor...¡Era un encuentro perfecto de cuerpos y almas! Nunca olvidarán aquella noche de Jazz ni la música de fondo del bar, que casi contaba la historia naciente de ellos dos. El destino los quiso juntos. Juntos seguirán, no se quedaron sin tiempo lo tienen todo para ellos.
ENRIQUE DI BAGGIO
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