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lunes, 26 de mayo de 2014

PARÍS ANTE TI.

Estoy terminando mi estadía de tres días en París. Como siempre que viajo, y a cualquiera de ustedes le debe pasar lo mismo uno observa, estudia, compara. 
La historia, las construcciones de estas ciudades donde la está la historia de la humanidad son inigualables. Las iglesias (Por cantidad parece Roma), Los museos...La cultura tiene la impronta de siglos y siglos de historia. La vida parisina está llena de cultura nueva y heredada, es imposible no aprender.
Pero yendo a lo actual... A lo cotidiano,hay cosas que comparando o no me llaman la atención: Cuando vas a cruzar la calle el paso lo tiene el peatón y se respeta...Pero también el peatón sin que nadie lo obligue respeta sus sendas. Es casi un hecho de imitación. Las bicis tienen sus caminos pero hay un detalle que me pasa en Buenos Aires también y les aclaro que mi hija y su esposo usan mucho la bici, de hecho él tiene un negocio en Belgrano de venta de Bicicletas y son competidores deportivos...Pero noto repito, igual que en Buenos Aires una falta de cuidado del ciclista hacia el peatón...Varias veces estuve a punto de ser atropellados por alguna de ellas...Es más el taxi que nos llevó desde el aeropuerto fue chocado en una puerta por una cuando llegabámos al hotel. Hay que aclararle a Ciclistas argentinos, franceses o de donde sea que tienen que respetar semáforos como hace el peatón o el automovilistas y si un peatón cruza una vereda con bicisenda, que es inevitable...Tiene que mirar si una de ellas viene circulando pero también y con mayor obligación el que viene pedaleando que conduce una pequeña arma DEBE observar si alguien cruza y disminuir velocidad que en algunas bicicletas llega a altas cifras que pueden LESIONAR Gravemente a una persona. Tener bicicendas no significa IMPUNIDAD. El primer deber de quien maneja bicicleta, auto o lo que sea es evitar lesionar, lastimar y hasta matar al peatón que solo tiene su cuerpo como defensa. 
¿Si vi pobreza y gente viviendo en las calles? Sí....Pero 80 % menos que Buenos Aires. Y después de entrar a las elegantes galerías Lafayette, donde millonarios de todas la ideologías y países compran por ejemplo, Rolex de 90.000 Euros salgo con la impresión, absolutamente personal, que me daría "cosita" ser tan consumista y ver el hambre tan cerca...Con solo el 0.1 por ciento de ese gasto comerían muchas personas...Muchas...Algunos de esos millonarios que crucé allí dentro vienen de países realmente pobres...Con niños muertos de hambre y ancianos en las calles. ¿Qué ellos no son culpables? Seguro que no....Pero tanta ostentación de cifras enormes puestas en una ropa o en un reloj...¡Hablo de cifras enormes eh! 
Yo mismo que tengo junto a mis amigos, la posibilidad de  hacer este viaje con mucho esfuerzo y con ahorros genuinos y cuidando los gastos. Con cifras menores a lo  que estos personajes se gastan en minutos en un reloj...Siento cierta responsabilidad con gente que a veces no llega con sus gastos a fin de mes...No quiero imaginarme lo que sentiría ante lo que expliqué....¿O será que a cierta altura de la circunstancias uno pierde de vista todas las sensibilidades? Si es así...¡Qué pobres son!
Seguiré unos días más en Francia...Estos son primeras observaciones...Apenas algunas de lo cotidiano.

UN ABRAZO PARA TODOS.

ENRIQUE DI BAGGIO

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