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jueves, 1 de mayo de 2014

VENGUEMOS A LOS MUERTOS (CAP. 5)

BLOQUE 1:

Mientras Quiroga "volaba" escuchando la ópera Aída comenzó a revisar uno a uno todo tipo de homicidios, hasta los culposos por accidentes. Pensaba que podía encontrar algo, no sabía exactamente qué...La pantalla de la computadora iluminaba cada caso, cada click era entrar a la muerte, a la pérdida de una vida. Hubo uno que le llamó la atención no porque lo relacionara con el caso, sino por la fatalidad y la CAUSALIDAD. 
Doña María, como la llamaban sus vecinos del consorcio de la Avda Las Heras, 72 años. Eran las 21 y 30 venía de visitar a su hija y cruza la avenida donde vivía en la esquina del cruce con Salguero con el semáforo que le daba paso...Dos autos modernos corriendo una "picada urbana" atraviesan la senda peatonal...No respetan la señal y uno de ellos arrastra el cuerpo de Doña María llevándose también sus últimos pensamientos...El conductor se detiene. Su auto está lleno de accesorios para correr...Para matar. Homicidio Culposo dice la justicia...El comisario muerde sus labios inferiores en señal de impotencia. Indignado gira el sillón para no ver la pantalla y sube la música. 

BLOQUE 2

Doña María es enterrada en el Cementerio de la Chacarita...NIto es el encargado de tirar tierra al lustroso ataúd. Con su oído atento escucha comentarios indignados sobre ese "Asesino al volante" como le decían...Alguno por ahí dijo una gran verdad...Esos accesorios para hacer más competitivo a un auto es el negocio de alguien que los vende, el que los coloca....Siempre hay un negocio detrás. No cualquiera prepara esos coches. 
Nito se llevo esos comentarios en su cabeza...A la tarde en el Bar reunido con Nicola y otros trabajadores habla del caso...Sus compañeros opinan, discuten...Nito escucha, se sensibiliza con una muerte evitable...Si ese tipo hubiera tenido respeto por la normas de tránsito, si alguien no le hubiera preparado ese auto...A Nito le dolía...Le dolía una muerte injusta. 

BLOQUE 3.

Quiroga charla con el Jefe Gutierrez que sigue presionado por sus superiores, por el periodismo... El ex comisario trata de sacarlo del tema...Le pide paciencia y comienzan a recordar viejas andanzas. Gutierrez, ya metido de lleno en la conversación, le recuerda cuando el año pasado el Negro Díaz lo secuestró en venganza de que Quiroga le había desmembrado la banda de piratas del asfalto con varias muertes en su haber. Gutierrez estaba al tanto y preocupado cuando desapareció:" Se me cruzaba el pensamiento permanente...¿Dónde está Quiroga? Sabía que Pezoa estaba trabajando en el caso...Por suerte apareciste.
Igual no me quede tranquilo, sabía que el Negro iba a tratar de terminar la tarea...Cuando en ese enfrentamiento en el bar lo derrotaste...Sentí alivio pero también tristeza"
Quiroga, levanta la vista lo mira fijamente y le dice: " No es grato terminar con una vida...Aunque sea defendiendo la tuya...Aunque sea la de un asesino como el Negro" 
Dos Jefes que dan brillo a la fuerza policial...Estaban reflexionando sobre la vida y la muerte con la que convivieron muchos años..."Demasiados" Dice Quiroga. 

FIN DEL CAPÍTULO.

ENRIQUE DI BAGGIO

SIN AUTOR NO HAY OBRA.




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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que buena es esta historia, tiene mucho suspenso, sos muy buen escritor. Franco

El buscador de Parque Chas dijo...

FRANCO: Gracias. Es uno de mis primeros cuentos pero adaptado.
Un abrazo.