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jueves, 28 de noviembre de 2013

CUMPLIR TRESCIENTOS...

AMIGOS: Entre esta tarde y mañana publicaré el capítulo 299 de Los Cantelli...Me emociona haber llegado a esta cifra que más que un número muestra que la comunidad Cantelli se trasladó a este blog, es parte nuestra. Cada personaje tomó vida y nos parece que lo conociéramos en la vida real. Ustedes que apoyaron con sus comentarios, con su amor a los personajes fueron quienes lograron llegar hasta acá...Y no sabemos hasta donde podemos seguir. Como autor estoy más que orgulloso...Puse mucha pasión e intenté remarcar los valores del amor, la solidaridad, la familia...Desde acá se pedía por una iglesia distinta...Y LLEGO FRANCISCO. Se pidió justicia, se hicieron pedidos de justicia social...La historia trasciende la mera narración de la vida de una familia. Incluso tuve el honor que aparezcan  CANTELLI verdaderos, algunos se hicieron miembros del blog...Y se sintieron orgullosos que su apellido guíe esta historia. EL SÁBADO ENCENDEREMOS LA RADIO PARA FESTEJAR con la publicación del VALE LO QUE PESA que está dentro de la historia. 
A modo de recuerdo les publico abajo el primer capítulo Cantelli y van a notar los cambios que tuvo y en los cuales ustedes fueron partícipes. 


TÍTULO: “LOS CANTELLI”    Formato radio (Cap.1)

AUTOR: ENRIQUE DI BAGGIO

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OPERADOR: MÚSICA



ERNESTO:(SEÑA) Fui compañero de colegio y vecino de toda la vida de Rafael Cantelli  a quien le decían Gutemberg porque era tan buen falsificador que parecía el inventor de la imprenta. Pasaba los billetes hechos en su hogar como si fueran fabricados por la Casa de la Moneda. Empezó con  maquinitas en el fondo de su casa y mucha dedicación. Toda su familia siguió viviendo en ese lugar por él construido y fui testigo del crecimiento y andanzas de “Los Cantelli” como le decíamos en el barrio.

 Nada es fácil en esta vida  les decía Rafael a sus dos hijos. Siempre hay que buscar el progreso. Y así era nomás: Cada vez que pasaba un tiempo detenido, volvía con mas fuerzas y anexaba otras operaciones: Falsificaba pagarés, títulos de la bolsa y lo máximo: Dólares que fueron lo último que hizo. Su muerte se produjo como debía ser: Infarto de miocardio justo cuando una comisión policial lo venía a buscar. Murió libre y frente a una pila de dólares recién fabricados.

OPERADOR: MÚSICA DE LA PELÍCULA BUCH CASSIDY

ERNESTO:(SEÑA) Horacio y Ramón siguieron el camino emprendido por el viejo Rafael. El alias de Horacio era “Tinta invisible” y el de Ramón “Tinta roja”. Éste estuvo de novio muchos años con una simpática chica, estafadora ella, pero buena y cariñosa,  apodada Tina, mil caras. Siguió soltero.

En cambio Horacio llegó a tener su familia: Su esposa Silvia y dos hijos: Silvita, la nena y Leandrito, una monada que llegó de última  cuando la mamá había pasado los 40.

La profesión de Rafa seguía heredada por los nenes. Sí. Para mí van a seguir siendo nenes. Cada vez que un negocio les iba bien me llamaban para que les haga un asado. Iba con ganas ya que los verdaderos malandras del barrio eran otros y no ellos. Cuando alguno caía preso por esas equivocaciones que tiene la policía, la casa era un velorio y yo les servía de consuelo. ¡Cómo no los iba ayudar! Menos mal que la rápida justicia argentina y los oficios del excelente doctor Lamas, conocido en la jerga como doctor “Tesaca”, hacían que las cosas volvieran a ser lo que eran. Lo que me emocionaba de ellos era que jamás utilizaron la violencia. Todo era cerebral, estudiado, impecable.

Por eso en un cónclave de familia se desechó comenzar con los secuestros extorsivos. Podía suceder algún acto de violencia que manchara a la familia. Incluso lo consultaron conmigo y les dije que lo mejor era seguir con lo mismo.

Con quien me encariñé un montón fue con Leandrito. Los papás querían que estudiara y sea un profesional. Me visitaba todos los días. Una vez me asusté cuando me dijo que si se podía secuestrar la imagen de la Santísima Virgen y pedir rescate por ella al Vaticano o a alguna iglesia. ¡Pero era solo un chiste, una travesura de sabandija!

Hoy en mis últimos años de vida tengo la dicha de sentir desde mi casa las máquinas impresoras todavía trabajando.  Y ver a Leandro ya adulto convertido en abogado. ¡Sí profesional! Como querían los papás. Tengo el orgullo también de ser al primero que vino a consultar cuando tuvo ese pequeño e insignificante problema de falsificación de unos documentos en un expediente. ¡Si hasta le habían suspendido la licencia! ¡Manga de mentirosos!

“Los Cantelli”, mis vecinos. Mis amigos. Mi segunda familia. Los hijos que no tuve. Creativos, trabajadores dignos herederos de “El Rafa” Inmigrante que ayudó hacer grande esta tierra de oportunidades.

OPERADOR: MÚSICA DE LA PELÍCULA “EL GOLPE” HASTA EL FINAL.


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