El otro personaje que me gustaba era DON FULGENCIO (El hombre que no tuvo infancia), creado por Lino Palacio, que aparecía publicado diariamente en la última página del Diario LA RAZÓN : Un tímido con un cuerpo enorme que postergaba el trabajo si algun juego infantil o travesura llamaba su atención.
Vaya un homenaje para, DIVITO Y LINO PALACIO, creadores de estos personajes que atrás del chiste llevaban un mensaje para pensar. ¿Existen personas así? Yo por suerte, sin llegar al extremo del querido Fulgencio, he dejado de lado un rato, algunas cosas "importantes" para volver a mi infancia y "distraerme" con algún "juego o travesura" Y estoy contento de eso. Quiere decir que el niño que fui, está vivo en mí.
Alguna vez todos fuimos el Dr Merengue. Pero lo políticos actuales están que trinan...¡Divito los descubrió antes que ellos empezaran su carrera e inventó un personaje premonitorio de sus vidas!
Mejor volvamos a la historieta...Es mucho más divertida que la realidad.
¡Aguante Don Fulgencio y El Dr Merengue!
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