OPERADOR:MÚSICA. BANDA DE LA PELÍCULA EL PADRINO
ERNESTO: ( A SEÑA): Si hay algo que el Rafa y Silvia le inculcaban a sus hijos era el respeto por los mayores. Empezando por el abuelo Nicola . Pero grande fue su asombro cuando Silvita se pasó de afectuosa y un hombre mayor, de más de 60 la venía a buscar teniendo ella apenas 21 añitos recién cumplidos. Primero dijo que era su profesor de canto. Que la pasaba a buscar para ir a clase. Rafa me dijo que debían ganar bien estos profesores ya que el hombre aparecía con una auto alemán importado. Silvita salía muy bien vestida y a veces parece la llevaba a una gala en el Colón. A simple vista el hombre no parecía tan mayor, pero un día obligado por la circustancia ya que Rafa y yo estábamos en la puerta de la imprenta, bajó a saludar...Los vidrios polarizados escondieron sus arrugas y cuando caminó esos dos pasos hasta nosotros ladeaba para un lado y para otro y hasta se tomó la rodillla justo cuando extendió su mano derecha para saludarnos. En pocas palabras. Estaba hecho pelota para su edad. Al día siguiente y ante las insistentes preguntas de sus padres, Silvita reconoció que el hombre quería algo más que llevarla y enseñarle canto. Ella, siempre atenta con la tercera edad trató de no herirle el amor propio y por un tiempo "Le dio un poco de bolilla" para no afectarlo. Luego llegó al sacrificio de acompañarlo a Europa a ver la tierra de sus ancestros. Casi como una dama de compañia hasta que él comprenda que la cosa terminaba solo en amistad. Un mes estuvieron recorriendo España. El Rafa y Silvia estaban orgullosos. Cuando algunas chicas de su edad pasaban el tiempo en boliches y con chicos de su edad...ella realizaba una misión noble. Con el tiempo Silvi no habló más de canto...me parece que se aburrió y el hombre supongo siguió transitando su camino de vejez comprendiendo que ella era...¡ Una nena! Una nena con corazón de oro.
Tuve la suerte de compartir el orgullo de sus padres: ¡Mis amigos, Los Cantelli!
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