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lunes, 17 de marzo de 2014

VERDAD Y HARTAZGO

 Ya saben que admiro los pensamientos y la obra de Nietszche. Hay una frase que está en la historia ficticia y genial de El Día que Nietszche lloró, de Irwin Yaloom que siempre trato de aplicar en todo. Hay una parte que el doctor  Brauer, que estaba tratando de curar a Nietszche de sus migrañas, que reflexionan sobre la verdad. Brauer le pregunta si no es cruel decirle a un enfermo la verdad...Y el filósofo genial le contesta: "Que la enfermedad es cruel, que la muerte es depiadada, pero el enfermo merece conocerla para saber contra qué lucha y si decide luchar o no"
 Pienso que la única forma de enfrentar las cosas es sabiendo la verdad. De esa manera, solo de esa, puedo llegar a solucionar el problema que enfrento. 
Vivimos en una sociedad hipócrita que se miente permanentemente...Lo que llamamos dictaduras lo son, pero hay un montón de otras dictaduras de la que no se hablan.
El ser humano por naturaleza tiende a querer dominar al otro, llevarlo a su terreno, imponerse  con reglas con costumbres...Todo lo que sea contrario a pensar y ser libre. Con la hipocresía nos hacen creer que algunos son los dueños de la verdad...Que la gente es tal como lo presentan en la televisión los dueños de la mediocridad. Que todos somos chismosos, agresivos, tontos y banales. 
Los funcionarios que arman peleas ficticias sobre ideas políticas y que en el fondo lo único que quieren es confundirnos para luego dominarnos. Las arcaicas leyes de muchas religiones y / o sectas  también apuntan a dominarnos. ¿Saben como se puede enfrentar todo esto? Con la verdad...Decirle al enfermo, o sea a nuestra sociedad en la que somos integrantes, LA VERDAD. Con  ella el enfermo puede luchar y decidir, sabe a qué se enfrenta y puede empezar a curarse.  Nosotros tenemos que buscar la verdad...Decirla, no callarla para ser cómplices de lo que NO SE DICE... Es una prueba también para ver hasta donde llega la tolerancia de los que se dicen democráticos...Allí también hay que buscar la verdad. Yo a través de la bendita escritura trato de desenmascarar mentiras con mi única arma: La verdad...No la que me dicen,sino la que veo y percibo.
Nuestro país sufre permanentemente por la mismas cosas, reiteradas veces lo mismo, cientos de veces repetidas...Tanto que me canso con solo escribir estas líneas sobre eso. Desde mi infancia que hay paros docentes o negociaciones justo antes de empezar las clases...¿Por qué no lo hacen antes? En otros meses. 
La inflación que no es y es. Hasta nos llegan a decir que no devaluaron... La falta de luz (¿Ya nos olvidamos de lo que paso  hace dos meses?) en épocas críticas esperando diciembre para volver a decir lo obsoleto del sistema, la falta de gas en invierno...Todo lo mismo, pero peor.
Hay algo que en mi infancia no era tema de todos los días...No mataban gente a cada rato para robarle...Podías salir de tu casa sin miedo...Eso es nuevo de los últimos 20 años...¡Sí, incluyendo la década ganada! Pero eso sí...Con el tiempo nos vamos a acostumbrar a que se hable de esto y los que gobiernan nos dicen que no es tan así...Y nos comparan con Haití, diciendo que no hay la violencia de otros países. 
Con la verdad tenes la posibilidad de curar las cosas que te hartan...O empezar a curarlas...Sino, se repiten, se repiten...Se repiten. ¿Será que a algunos le convienen que se repitan? La mayoría no queremos eso...ENTONCES EMPECEMOS NOSOTROS A decir la verdad para que empecemos a solucionar las cosas que nos cansan. Yo ya empecé ¿Y vos? ¿Te vas a resignar?

ENRIQUE DI BAGGIO 

No basta decir solo la verdad, más conviene decir la causa de la falsedad.
ARISTÓTELES- Filósofo griego.

La peor verdad cuesta un gran disgusto. La mejor mentira cuesta un gran disgusto pequeño y al final un disgusto grande.
JACINTO BENAVENTE- Dramaturgo Español.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente, un lujo lo que escribiste. Joel