NO IMPORTA MORIR MAÑANA MISMO.

En la oscuridad de la noche se percibían sus movimientos...La luz del faro dando vueltas los iluminaba con intermitencias...Ellos estaban haciendo el amor en la forma más sublime...Hay besos y besos... Hay orgasmos que son normales y hay orgasmos que son estallidos...Hay entradas y salidas... y hay entradas y salidas al cuerpo amado que dejan huellas. Hay noches de placer y hay otras de placer infinito. Esas eran la diferencias que encontraban  dos que se amaban hasta más allá de la tierra. Como dice la canción contigo aprendí que la semana tiene más de siete días, así se sentían.  
Ese lugar rodeado de mar los recibía a la mañana con la brisa que despeja la mente y llega al corazón...Pasearían por el muelle, comerían mariscos...Se sentarían en el crepúsculo esperando para recibir la luna que pronto los iluminaría. 
Un barco con turistas retornaba y algunos saludaban como haciendo reverencia a esa pareja que destilaba amor. 
La noche volvería a encontrarlos con los cuerpos envueltos es ese amor diferente y sublime que sentían.

La luces del faro, la luz de la luna y la brisa del mar daba marco natural e inmenso, tan natural e inmenso como lo que sus corazones sentían. No hay duda, hay amores profundos y otro amores muy profundos y tan intensos que parecieran viajan a otras galaxias. Las diferencias las marcan ellos dentro de su corazón y en sus sentidos está la explicación. Cuando se llega a sentir así, no importa morirse mañana mismo.

ENRIQUE DI BAGGIO

SIN AUTOR NO HAY OBRA.