LA CHISMOSA.- Los dos capítulos finales-

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CAPÍTULO 9

BLOQUE 1.

Ver a ese hombre sentado en la silla donde tantas veces se han sentado  criminales, algunos sádicos, no era una imagen que le agradaba a Quiroga. Antes que detective y Comisario era un hombre…Lleno de sensaciones e intuición que muchas veces lo ayudaron a desentrañar grandes misterios. Aníbal no le daba la sensación de ser un  asesino…Mirada limpia, gestos amables…Eso veía … ¡Un buen hombre! Pero triste…Muy triste. No necesitó mucho para que él hablara…-Sabía que usted se iba  dar cuenta- Con esas palabras empezó su descargo…Sin vueltas. Quiroga lo acompañaba con la mirada…Como dándole fuerzas. Pezoa a pasos de ellos también escuchaba atentamente.

BLOQUE 2.

Leonor sentía que su corta misión estaba llegando a su fin. La entrevista de Quiroga con Aníbal era crucial…Mientras su mente recorría las conversaciones y las sensaciones que había recolectado en esos días. Estaba llegando  a la conclusión que vivió “in situ” algo que no la sorprende pero que vivirlo desde adentro es otra cosa. Vio como en ese barrio, pequeños chismes destruían lo que mucha gente le cuesta mucho lograr: Buena reputación…Una vez puesto a rodar el chisme actúa como una roca cayendo de un barranco…Arrasa con todo…Doña María interrumpió sus pensamientos trayendo una tarta de verdura para que pruebe…Agradeció y pensó que esa mujer dedicaba su tiempo libre para cocinar, convidar, agasajar…Si muchas de estas chismosas harían lo mismo tendrían menos tiempo de… ¡Ser chismosas! Recordó una parte del Patrón de la vereda que una vez leyó en sus clases de teatro y repitió el texto en voz alta: “El patrón de la vereda todo ve todo oye nada entiende…A través de su ventana o sentado en la vereda el supone, juzga y sentencia la vida del otro sin nada saber...”

BLOQUE 3

Aníbal, realmente dolido y arrepentido, le contaba a Quiroga que no fue con la intención de matarla…Que esos guantes de protección los tenía colocados porque estaba trabajando…Dice que de pronto se puso a llorar de tristeza y de bronca por la situación que estaba pasando en su matrimonio y recordó que la causante fue Delia…Tomó ese cordón de nylon  trenzado que fue lo primero que encontró y caminó las tres cuadras que lo separan de la casa de su cuñada  con la intención de ponérselo en el cuello para obligarla a arrepentirse de lo que había dicho y que trajo semejante problema en su matrimonio…Estaba con bronca, con mucha bronca…Nunca me sentí un hombre capaz de matar, decía con tono triste que cambió a indignado cuando  contó que tenerla con ese cordón apretándole el cuello lo superó…-¿Nadie lo ayudó? Pareciera que alguien le hubiera sostenido los brazos-  Preguntó Quiroga…El hombre levantó la vista y con voz firme le dijo rotundamente que no: -- - ¡Esa locura fue solo mía!- Quiso dejar en claro algo que Quiroga ya sabía…Que no tuvo nada que ver con Patricia, una piba dulce y laburante que Delia ensució muchas veces solo por ser linda y vestirse bien. Quiroga tenía lo que quería…El asesino confeso de Delia, pero se sentía mal…Veía a un hombre decente y bueno que en un rato arruinó su vida provocado por…La lengua de una Chismosa. Lo entendía…Casi casi, lo justificaba…Pero no…Pensó en las hija de Delia y en su deber…Lo que si estaba seguro, le dijo a Pezoa, que había algo que ese hombre se guardó para sí…Pero no tenía ganas ni fuerza de seguir ahondando  -  LLamá a la fiscalía y decile que Aníbal va declarar frente a ellos-.

CAPÍTULO 10.

BLOQUE 1.

Quiroga  se para nuevamente frente a su ventana…Trataba de ponerse en el lugar de alguien que supone cosas de las personas con solo verlas pasar, o conversar o…Aquella pareja que camina enfrente que no van ni tomados de la mano ni nada…Solo van charlando…Él podría suponer muchas cosas…Por ejemplo que son amantes…Allí con esa historia imaginada desde esa ventana  podría  desparramarla con cientos de incautos ávidos de tener nuevas opiniones y sensaciones sobre la vida del otro. Cerró fuerte el postigo… ¡No quiso mirar más!

BLOQUE 2:

Leonor seguía disfrutando de los mimos de Doña María. ¡Otra vez la bombilla tapada! Se lamentaba…Suena el timbre y es Porota…Traé la nueva mala noticia ya sabida por la detective…-¿Te enteraste? Parece que Aníbal mató a Delia…Ya confesó. Nunca imaginé que su bronca llegara a tanto – Leonor sintió una mezcla de lástima con repulsión…La miró sabiendo que sería una de  las últimas veces que la tendría frente a ella…Solo le dio un consejo: Antes de abrir la boca  sobre lo que hace otro…Recordá  lo que le pasó a tu amiga…Quien sabe eso te haga más prudente…La mujer la miró asombrada…Esa no era la Leonor de los otros días…Seguro que no, era una detective satisfecha por el deber cumplido pero indignada ante gente como Porota que puede desencadenar en un final trágico.

BLOQUE 3.

Marga visita a su marido detenido… Los sonidos del lugar son tenebrosos para la gente decente…Puertas con pesadas bisagras, llaves  y más llaves que encierran…Que oprimen…- Yo tendría que estar aquí con vos….- Le dice la mujer. Aníbal enojado, le contesta que ni se le ocurra hablar…Que él asumió todo…Como debe ser…Él la ahorcó. Pero ella estuvo presente…Había llegado un segundo antes para increpar a Delia por su inútil chisme…Detrás con su indignación a cuesta llegó Aníbal…Desde su taller la vio pasar a Marga y supuso donde iba…Pensó que su cuñada le “Llenaría más la cabeza” a su esposa…y fue a impedirlo…Cuando la arrastraba por la casa con el cordón apretado en el cuello de la mujer…Su esposa quería sostenerle los brazos para que no lo lastimara…Cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo ya era tarde…Aníbal descontrolado terminó su tarea… La mujer  entre lágrimas lo escuchaba pedirle que no hable…Que nos se involucre…Que  piense en sus hijos. Le dijo que lo amaba y que la disculpe por haber dudado de él…

Quiroga sentado en el sillón que preside su escritorio escribía unos informes para la fiscalía…Entra Pezoa lo saluda y se acerca mirar por la ventana abierta…Quiroga detiene la escritura: - Pezoa, le pido un favor ya que está parado allí…Cierre la ventana…Es mejor a veces no mirar…Uno puede hacer suposiciones erradas…Y hay cosas que es mejor no verlas-  Pezoa conocía a su jefe, sabía que detrás de esas palabras aparentemente vacías…Había algo más.

FIN

ENRIQUE DI BAGGIO