VERSIÓN LIBRE
AUTOR. ENRIQUE DI BAGGIO.
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Cuatro hermanos y la misma tristeza. La muerte de su padre los reúne. Hijos de distintas madres...Recibieron las mismas enseñanzas de parte de él. Valores como la honestidad y el no traicionarse  a uno mismo fueron las bases que les dejó. En ese pueblo cordobés un día del año 2001, Germinal sintió que su Argentina estaba en estado terminal donde no se respetaba la propiedad privada....la autoridad que prometía honradez estaba entregada la corrupción y el país se incendiaba. Años antes, alguien a quien él admiraba ,el Dr Favaloro, se suicidaba víctima de la burocrática y corrupta acción del gobierno de turno que ponía en peligro su clínica y todo su equipo de trabajo. Decidió seguir el camino  del admirado Doctor y también se quitó la vida  Los cuatro hijos palparon lo mucho que lo quería la gente de ese lugar donde eligió vivir.  Cuando  encontraron guardadas en prolijas carpetas cartas que hablaban de los sueños que cada uno de ello tenían cuando eran jóvenes  uno de ellos, médico,  sentía que se había traicionado  que no era la persona que había querido ser a los 17 años. Pensaba que su padre sí lo había logrado. Una de su hermanas periodistas entendía su dolor y le hizo comprender que no era así...Que todos de alguna manera hemos dejado cosas en el camino con las cuales soñábamos en la adolescencia. Allí es donde los unió algo en común: La admiración a ese hombre falible y el amor al padre...¡Papá querido! Fue el grito final que los encontró abrazados. Mientras, la patria se debatía agonizante con un pueblo estafado y sin trabajo. Esa patria si se traicionó a si misma y a los sueños de sus habitantes.