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viernes, 11 de julio de 2014

EL JAZZ LA TRAJO DE VUELTA.

"Mientes, luego te arrepientes. Un día la mentira se hizo insostenible. Y recibí agresiones. Primero te arrepientes después odias. Todo terminó de la peor manera. 
A la distancia el error fue perdonar la mentira" Mientras leía extractado un escrito de Wanda Odessa, ella vio reflejada su historia reciente. 
Le costaba volver a empezar. En su horizonte el amor le parecía algo lejano. Dolida, descreída. Seguía con la lectura y recordaba la frase de Moliere: "Somos fácilmente engañados por quienes amamos".
Pero un día decidió salir.Amaba el jazz. Su amiga la invitó a salir del ostracismo. Un lugar llamado Sótano donde se escuchaba música de los grandes: Louis Amstrong, Billie Holiday, Charlie Parker.
 El tiempo pasaba y la vida tenía otra cosas preparada para ella fuera de  su casa y su trabajo. Las melodías la transportaban a otros mundos, donde la pena no existía. 
Ese hombre con el saxo tenía una mirada llena de sonidos... Todo el tiempo que magistralmente interpretaba a Charlie Parker no dejo de observarla.  Summertime fue una melodía que siempre la sensibilizó de una manera especial. 
Una charla y su amiga cómplice que se aleja...Sus palabras eran especiales, él la sensibilizó como aquella canción. 
Cuando creía estar incapacitada para sentir aceptó volver a verlo en aquella cena que terminó con el mejor acorde...Con los cuerpos encendidos y llenos de pasión. Las lenguas parecían conocerse y se cruzaban sin pedirse permiso...Visitando los lugares del placer. 
Otra vez sintió esa sensación de plenitud cuando los cuerpos en vaivén llegaban al orgasmo. Cuando la calma llegó...Los sonidos del saxo continuaron sonando. Era el relax de una historia con música y cuando las historias tienen música el universo se ilumina con cada nota...Escuchaban a Charlie, abrazados, fuertemente unidos con piernas entrelazadas y el genial, único  e irresistible perfume de dos cuerpos en armonía  y dos corazones que comenzaban a amarse. 


ENRIQUE DI BAGGIO

SIN AUTOR NO HAY OBRA.





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