LA MEMORIA Y EL ORGULLO

La memoria y el orgullo charlaban sobre el pasado. El orgullo decía que aquel error no fue tal. La culpa no la tenía él. Recibía  misiones para hacer y las cumplía. La memoria le recordaba que había cosas, como poner aquella bomba en ese comedor militar donde también había civiles, en la que decidió por su cuenta. Orgullo siguió insistiendo en que se basaba en los principios de la lucha armada...Que los militares también asesinaban gente. La memoria le recordó otros hechos. El orgullo se empezó a poner nervioso...Y desmentía la afirmaciones de la memoria. Una a una las iba intentando desmembrar. Pero la memoria era prodigiosa y no dudaba...En un momento le recordó que él no era tan distinto a esos militares asesinos ya que hacía lo mismo...Y le volvía a remarcar la veces que decidió por su cuenta. El orgullo se cansó de tanta historia y la miró fijo y con bronca...Puso su mano en el bolsillo y parecía iba sacar un arma. La memoria reconoció por primera vez que se puede haber equivocado. Los métodos que usaba el orgullo la amedrentaban. La realidad de ese pasado debía ser cambiada ante la violencia. El orgullo, contento de ser reconocido pidió que hagan un brindis. ¿Y la conciencia? No...Ella no apareció. 

ENRIQUE DI BAGGIO