LA MUERTE DE UN VIAJANTE- AUTOR: ARTHUR MILLER.

VERSIÓN LIBRE: AUTOR ENRIQUE DI BAGGIO

Rodolfo nació en el el barrio de Parque Chas y cuando se casó con Dora siguió viviendo allí, cercano a su casa natal,  donde también se criaron sus cuatro hijos. Los llamados "Berreteros", revendedores de objetos de baja calidad que ofrecían como de calidad superior pero que con seducción y capacidad de venta "Convencían" recorriendo el país con ese objetivo. Tenían su centro de... "compras" en un depósito en el barrio Propiedad del  Sr. Fernandez quien hacía mejores precios y descuentos a quien vendiera más. Rodolfo se dedicó desde siempre a la venta confiado y lo decía, en su poder de convicción del cual se vanagloriaba. A los hijos les inculcó eso: Que el poder natural de convencimiento para vender y convencer los haría lograr cualquier cosa. Viajando tanto hasta llegó a tener una amante en un pueblo lejano...Que contrastaba con su complaciente y aburrida esposa, también cómplice de alguna manera de su caída.  Pero los ingenuos que compraban cualquier cosa iban siendo cada vez menos...Su economía se deterioraba y ya estaba por cumplir 60 años. El dueño del depósito de "Berretas"  le empezó a dar vuelta la espalda con sus descuentos...Su amigo Rafael lo sacaba a cada momento de apuros con préstamos de dinero y le ofrecía un trabajo normal...Pero él, insistía en pelear con sus armas de convencimiento. Para colmo uno de sus hijos. Milton, descubrió que engañaba a su madre con otra mujer y lo enfrentó cayendo también él en desgracia...Llegó a ir preso por robo. Su obsesión lo llevó a la  penurias económicas extremas de él y su familia. No cambiar, no aceptar fue su pecado. Su última idea...Maravillosa idea fue suicidarse para que su familia cobre un importante seguro de vida. Aún así, ante su muerte tres de sus hijos defendían sus "convicciones" . Fin para la vida de un eterno vendedor de cosas de menor valor que ofrecía como de calidad....Empecinado no se dio cuenta que  su vida se había deteriorado... Se mintió a si mismo...Se vendió un producto en decadencia, sin animarse a los cambios.  

ENRIQUE DI BAGGIO.

NOTA: "La palabra "berreta" en lunfardo significa algo de menor calidad. Entre 1970 y 1990 aprox. Los depósitos de mercadería Berreta tenían varios de sus locales sobre la Avenida De Los Incas en el barrio de Parque Chas y muchos vendedores, especialmente vecinos, lo tenían como su medio de vida.