SOBERBIA

    Algunos creen que la autoestima se me escapó a las nubes. Sé que lo piensan, pero nadie tiene huevos para decirme nada. Ellos me envidian, se dicen amigos pero es admiración lo que me tienen.

    Sí así fuese eso de que soy soberbio peor para ellos… no estaría en su club de morondanga ganando partidos, llevando el equipo en los hombros. Estaría jugando con los de Dársena Sur, sería su estrella… que no me hagan calentar porque me voy al carajo.

    Aunque lo pienso y no sé si los del Dársena se merecen un diez como yo. Nunca le voy a perdonar al entrenador lo que dijo cuando me fui a probar: “le falta compañerismo, juego en equipo” ¡qué pedazo de boludo! ¡Las estrellas metemos los goles, no los equipos! Decirme a mí, el mejor Diez de toda la liga, que me falta compañerismo. Y si no me dieron el trofeo por mejor jugador del torneo fue porque el que ganó estaba acomodado. ¡Ese hijo de puta! Se las da de grande porque todos lo quieren, hasta los rivales lo quieren.  No sabe lo que es realmente ser una estrella. No sabe que son inalcanzables. Pero bueno, que le voy a hacer, son todos unos perdedores.

    Hoy a la tarde, cuando valla a entrenar, le voy a decir a mi viejo que me saque de la delantera para jugar como defensor. Me voy a aguantar todo el campeonato en esa posición hasta que me cruce con el pelotudo que se cree el mejor jugador. Ahí sí… que se agarre… soberbia patada en las bolas le voy a dar… 

                                                                   Cristian J. Martínez