EL OTRO YO DEL DOCTOR.

AUTOR:ENRIQUE DI BAGGIO
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CAPÍTULO 1:

BLOQUE 1:

El ascensor  del edificio donde vive el psicológo que atiende al doctor Bocchino detuvo su marcha en Planta Baja y una mujer que estaba esperando  abrió la puerta metálica que lo sacó al doctor de sus pensamientos. La última parte de la charla con el profesional lo conmovió: Usted es un profesional reconocido, admirado y con una familia hermosa detrás...Es el Doctor Bocchino...Pero ¿Se preguntó alguna vez porque aparece tan seguido ese Miguel Angel oculto al que usted quiere reprimir y más lo hace...Más aparece? No será que no lo tiene que reprimir...Le decía el psicólogo. ¿Pero cuál soy yo? Pregunta Miguel...Los dos, le responde claro y contundente el terapeuta.

BLOQUE  2:

Como todos los lunes, miércoles y viernes el consultorio particular estaba abarrotado de pacientes con caderas en problemas, fracturas, tendones en mal estado...Todos buscaban al genio que sanara sus males. Una música tenue de Mozart amenizaba la espera. Graciela su secretaria de siempre organizaba el lugar. Alguien se acercó a su escritorio y le dijo secamente: Me llamo Raul Sarratea, no tengo turno con el doctor...Trabajo en el Hospital Curie con él y necesito hablarle unos minutos...Graciela lo vio como alguien muy seguro y que tiene algo impotante que decirle al doctor... La puerta del consultorio se abre...El paciente con sus muletas se va con una sonrisa...Ella entra y le consulta al doctor por el pedido de Raúl. Un poco sorprendido y también molesto poque no le gusta que le interrumpan su rutina con los pacientes...Pero pensó que sería cosa de pocos minutos y dio la orden que pase.

BLOQUE 3:

Raúl ni intentó sentarse y el doctor tampoco lo invitó a que lo haga. Recibir a un enfermero del hospital al cual había trasladado al área de clínica médica no era algo que le causaba placer....¡Seguro viene a preguntar si puede volver a traumatología! Pensaba. Luego de saludarse, creyendo saber el motivo le dijo: Miré Raúl su traslado fue para que usted esté en un lugar más acorde a sus conocimiento y lo recomendé para que sea bien recibido...Lo que me parece que no es el lugar para hablar de esto...Tendría que buscarme en el hospi...Pero Rául lo interrumpe, algo a lo que el doctor no estaba acostumbrado. Con voz tranquila pero firme le dice que no quería hablar de él...Y que sabía que lo había recomendado...Cambiando de actitud y con voz más grave le dice: " Hoy no vengo hablar del trabajo y tampoco quiero hablar con el Dr Bocchino..." Se sienta sin permiso y los mira desafiante: "Quiero hablar con el otro doctor...Al que solo yo conozco" Bocchino levanta la voz y amenaza con llamar para que lo saquen. No sabe de que le habla pero no le gusta su forma... Raúl golpea el escritorio "Baja la voz si no queres quilombo...Yo te conozco...Conozco al otro al que  se revuelca por las  noches con cada gato que anda suelto en el Bulo de la calle Peña...Donde también pasan gays  y travestis...Y Miguel Angel Bocchino, dá y recibe...¿Queres que levante más la voz?...Mientras, tu esposa duerme como una angelito pensando que que estás recibiendo a otra eminecia que viene del extranjero. ¿Seguimos hablando tranquilos o llamás a recepción y grito todo aquí mismo?

FIN DEL CAPITULO