TODO TIENE UN FINAL.

Cuando hacían el amor surcaban el universo...Las bocas en el sexo...Los pezones erguidos y vibrantes de ella, las manos que acarician y el sexo de él que penetraba .
Sinfonía perfecta de movimientos y sonidos. Esa noche se abrazaban como nunca y el éxtasis de los orgasmos lo elevaba por sobre todas las cosas de este mundo. Pero después, cuando la calma volvía, ese día, esa última noche marcaría una separación definitiva. Su trabajo lo llevaba a él a Alemania...Su hijo la necesitaba de ella acá. Eran dos vidas separadas que solo se unían en el amor de sus encuentros...Que ya no serían nunca más. "Todo tiene un final, todo termina" Decía la canción de Vox Dei. El reloj marcaba el inexorable adiós. No era un amor para vivir a la distancia. Por eso los abrazos de esa noche tenían el sabor amargo de la despedida. Dos años vividos que nunca olvidarán. Pero el consuelo de haber sentido no podía calmar el dolor de no volver a juntar sus brazos, sus piernas, sus bocas. ¡Final de un amor completo!

La hora ha llegado...Las lágrimas los invaden...La puerta se cerraría y ella se iría. El corazón late más fuerte pero el tic tac marca el ritmo. ¡Nunca más! Así sería mejor...Lloró durante horas...No podía levantar su cuerpo pegado a esa almohada en la que ella había apoyado su cabeza por última vez...¡Última vez! El dolor lacera...No hay vueltas. ¡Aprender a convivir sin ella, aprender a convivir sin él! Comenzó a llover...El cielo se puso gris y triste... También estaba llorando. Dentro de ellos aunque el reloj marque la despedida ese amor siempre los acompañará y la memoria de lo vivido lo revivirán en imágenes sin tiempo.

AUTOR
ENRIQUE DI BAGGIO

SIN AUTOR NO HAY OBRA