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viernes, 8 de agosto de 2014


Foto: Audio: http://www.goear.com/listen/e57dbd5/en-tarde-del-ayerm-magali-sauceda

 (Un poco mal grabado... Pero me llegó la inspiración...)
En la tarde de ayer recordaba...

 En la tarde de ayer recordaba... Cuando lo veo  ¡siento lo mismo! Cada vez que me acaricias y me besas, me estremezco, en mí se enciende una chispa que irradia todo mi ser, y me hace sentir maravillosamente bien, no hay miedos, no hay angustias, siento una inmensa paz, llegan a mi mente esos momentos en donde todo tu ser por segundos me pertenece, y mi alma llora de emoción, de saber que una pequeña parte de ti, ha sido sólo mía, y ese momento es lo que llena parte de mis días... 

Esos momentos son sólo mios y alimentan mi alma, míos, porque ahí, en ese lugar donde se encuentran los disfruto cada vez que cierro los ojos... 

Y puedo volver a sentir el calor de tu piel, mis dedos tocan mi boca suavemente recordando el roce de tus labios, siento como el aire del atardecer roza mi cara, y me imagino tu mano que recorre mi rostro hasta llegar a mis cabellos, mientras te enredada en ellos y me vuelves a besar, y musitas mi nombre, me miras y sonríes,  y me acercas a tu pecho, me abrazas, te abrazo, y nos quedamos en silencio...
Magali Sauceda

Todos los derechos reservados©
(6 de agosto 2014)








En la tarde de ayer recordaba...

En la tarde de ayer recordaba... Cuando lo veo ¡siento lo mismo! Cad
a vez que me acaricias y me besas, me estremezco, en mí se enciende una chispa que irradia todo mi ser, y me hace sentir maravillosamente bien, no hay miedos, no hay angustias, siento una inmensa paz, llegan a mi mente esos momentos en donde todo tu ser por segundos me pertenece, y mi alma llora de emoción, de saber que una pequeña parte de ti, ha sido sólo mía, y ese momento es lo que llena parte de mis días...

Esos momentos son sólo mios y alimentan mi alma, míos, porque ahí, en ese lugar donde se encuentran los disfruto cada vez que cierro los ojos...

Y puedo volver a sentir el calor de tu piel, mis dedos tocan mi boca suavemente recordando el roce de tus labios, siento como el aire del atardecer roza mi cara, y me imagino tu mano que recorre mi rostro hasta llegar a mis cabellos, mientras te enredada en ellos y me vuelves a besar, y musitas mi nombre, me miras y sonríes, y me acercas a tu pecho, me abrazas, te abrazo, y nos quedamos en silencio...


 MAGALI SAUCEDA - MÉXICO

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