
Sinceramente no sabía muy bien quién era yo hasta que descubrí esta faceta enamorada. No me conocía tan bien como cuando vi mi reflejo en tus ojos, cuando vi a una chica enamorada y tuve que darme cuenta de que era yo.
No sé a dónde conduce este escrito, ni hacia dónde nos estamos dirigiendo: no te voy a mentir diciéndote que tengo todo controlado, porque ya te he hablado del miedo que tengo. Pero, por alguna razón, me siento segura cuando estoy tomada de tu mano. ©
—Paola E. Haiat
(De la página Garganta de algodón)
Sin autor no hay obra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario