RESPIRAR CON EL ALMA.

Una  lluvia torrencial caía sobre el verde de ese campo alejado de la ciudad. Había elegido mudarse allí, en esa cabaña sin pretensiones pero con calor de hogar y en compañía de la soledad. Quería escribir la novela que sus lectores esperaban. Esa que supere la existencia del escritor y sea recordada por siempre. Como él recordaba a ella. Cada tanto alejaba sus manos del teclado, levantaba su vista que enfocaba la ventana donde se veía la lluvia caer acompañada con sus sonido sin igual, y la imaginaba llegar.

La mente y el corazón se habían dado una mano imaginaria y eran uno solo. Una vez había escrito que estaba bien sentirse humano y sentirse vulnerable, que estaba bien no negarse a ser y que desnudar el alma no es un crimen. 
La esperaba, sabía que estaba en la ciudad, solo deseaba que lo buscara. El micro llegó anoche.Hacía ya más 15 horas. Era un  tiempo suficiente. ¿Vendría?
Siguió escribiendo con su alma al descubierto.Ya la luna se divisaba difusa. Y seguía lloviendo.

Vio las luces de una auto que se acercaba. Sintió que una imaginaria música de película de suspenso lo rodeaba. Podría ser su hermano o...Podría ser ella .Se sentía frágil y vulnerable. Le parecía que respiraba con el alma. 
La oscuridad no le permitía divisar quien era exactamente. Cuando bajó del auto ya no tenía dudas. Corrió a abrir la puerta y bajo esa lluvia intensa, al abrazarla  volvió a oler su perfume. 

Se besaron sin pausa. El tiempo parecía no haber pasado.Sentían lo mismo, lo mismo de siempre. Son momentos ùnicos, en que se juega a todo o nada. Hay magia o nada.
Hablaron de todo, se besaron mil veces.Y en ese sillón con el hogar encendido de un fuego que parecía avivarse con la energía del amor presente, hicieron un prólogo de una noche genial.
Los cuerpos estaban donde querían estar, con los lugares más recónditos en llamas. 
Ella adoraba la forma en que le tomaba el pelo cuando iban y a la vez volvían en el vaivén del amor. Cada centímetro de piel fue besado. Hablaban en silencio con gemidos  de orgasmos como fondo. ¡Y se amaron! Como siempre. 
Perdurar en el tiempo con esa intensidad los ubicaba en algún lugar del universo donde solo el amor te puede llevar. El amor, que el tiempo y la distancia no pudieron desgastar. La obra genial que estaba escribiendo lo iba a esperar.
Sabiendo que cuando vuelva a escribir estará pleno, lleno de amor. 

ENRIQUE DI BAGGIO

SIN AUTOR NO HAY OBRA.

"HE LLEGADO AMAR HASTA LA LOCURA, Y ESO QUE LLAMAN LOCURA ES PARA MÍ LA ÚNICA FORMA SENSATA DE AMAR" 

FRANCOIS SEGAN.