LOS CANTELLI- El Padre en el obispado- Formato para radio.

OPERADOR: MÚSICA- BANDA DE LA PELÍCULA BUENOS MUCHACHOS-

ERNESTO: (A SEÑA): Horacio me llamó y me dijo que vaya pronto al santuario de la creación. Para algún despistado le digo que le llamo así a la imprenta. Tenía una información para darme personalmente. Cuando entré me impresionó los avances de las obras de ampliación y en las impresoras como corría la tinta para que salgan como pan caliente esos troquelados de medicamentos tan perfectos que hacen tanto por el crecimiento de los sindicatos, ya que no tienen  que andar los muchachos perdiendo tiempo en burocracia. Horacio me llevó aparte y me dijo que se enteró por un ayudante del Padre Pedro, Tomás, mano derecha del padre en sus funciones celestiales, que en el obispado donde concurrió citado por los altos prelados de la iglesia nacional, le hicieron muchas preguntas sobre su relación con la familia Tamontini y especialmente sus asiduas visitas a los departamentos de las chicas, según Tomás el padre sintió que sospechaban de él. ¿Pero que le pasa a las autoridades? ¿Ahora también el padre? ¿Cuál es el mal que puede hacer en sus visitas a los albergues de las chicas? Su relación con la familia Tamontini... (ALZA LA VOZ) ¿Qué hay con  eso? Si son un ejemplo. ¡Ojalá el país tuviera más familia Tamontini! ¡Más Cantelli! Realmente me hacen enojar.
Volviendo a la inquietud de Horacio Cantelli, me pidió que le haga una visita al padre para ver como estaba, si me contaba algo. No olvidemos que él es el sostén espiritual ya no solo de mis amigos sino también de la unión tácita sellada con los gremios y la familia de Romina. Raudamente fui hasta la iglesia y después de esperar un rato que aproveché para pedirle a nuestro Señor que ilumine a los que imparten justicia en este bendito país, veo llegar al padre en un coche con chofer cortesía de los Tamontini, miré su cara esperando ver alguna sombra de preocupación, pero no...Me miró sonriente y me dijo: Mi querido Ernesto, ¿Como estás?. Le contesté: Bien, bien...¿Y usted?. Su respuesta me trajo paz: Bien hijo, muy bien, como  puedo estar si acabo de estar en el último departamento que inauguraron los Tamontini, ¡No sabés lo cariñosas que son la chicas! Decí que tengo misa a la 7 sino me quedaba un rato más con ellas. Le repartí bendición a todas.
Amigos: Me volvió el alma al cuerpo: Si el Padre estaba tan en paz es que la cosa no pasa a mayores. Igual voy a buscar la oportunidad que me cuente algo más de su visita al obispado.
Le conté mi impresión a Horacio que también se sintió aliviado al saber que el padre estaba digamos...relajado.
Yo mientras me siento tranquilo, porque una vez más pude ayudar ante  la inquietud de un integrante de la familia, de mis amigos, Los Cantelli.

OPERADOR: MÚSICA- BANDA DE LA PELÍCULA EL PADRINO.