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domingo, 4 de septiembre de 2011

LOS CANTELLI- Fiesta Italiana- FORMATO RADIO

OPERADOR: MÚSICA- BANDA PELÍCULA EL PADRINO

ERNESTO: (A SEÑA):  La vida de Los Cantelli, tiene estas cosas: Pocos días después  de la misa recordatoria del gran Rafa...Una fiesta organizada por Los Tamontini en su casona de San Isidro. Silvia pidió disculpas  ya que no se sentía de ánimo para ir...Fueron todos los chicos con sus novias y novio en el caso de Silvita. Tuvieron la deferencia de invitarme...(EMOCIONADO) La verdad...me siento un padre de ellos y  me reconocen así.
El motivo de la fiesta era doble: Don Chicho Tamontini, papá de Romina hijo de Don Pascual fallecido y amigo de Italia de Don Nicola abuelo de los chicos cumplía 65 años y la fundación que maneja Romina para protección de chicas en problemas recibía la bienvenida a las tareas diarias de la familia.  Me extrañó ver tantos hombres con muy buen físico, grandotes, en la puerta. No me gustó que algunos me miraban, desde sus 2 metros de altura, de reojo al pasar al lado de ellos. Música para todos los gustos: Tarantelas mezcladas con Canciones de Franco de Vita, Eros Ramazzotti, Ornela Vanoni. Calculo que éramos más de 70 personas en el inmenso parque. Lo que más me gustó y perdonen ya que me enternece el corazón fue que varias de las jóvenes protegidas por la fundación participaron de la fiesta. Se las veía en mesas acompañando a amigos de  Don Chicho, que no habían podido concurrir con sus esposas y familias. Cada uno de ellos se encargó de llevarlas en sus autos de nuevo a los departamentos de la fundación. ¡Eso es destilar bondad! Esas niñas por un día, olvidaron sus penurias y se sintieron parte de la familia. A los postres, el brindis por Don Chicho y ¡Pum! A lo lejos me pareció escuchar un disparo de armas...Me tranquilizó una hermana menor de Don Chicho , Francisca, que se sentó cerca mío toda la fiesta... Me dijo que el ruido fue un cohete. La misma mujer me contó una triste historia. A pesar, lo confieso, que  no le soportaba mucho el olor de su aliento mezcla de ajillo y vino Chianti.  Hace algunos años una hija de un primo de ella y don Chicho,  de 19 años,  se puso de novia con un primo de otro pueblo, de la familia Pipettone. El padre se opuso pero ella  igual se fugó con el muchacho. Pero la tragedia llegó a la familia: El muchacho parece que se suicidó seguramente ante tanta presión, arrojándose al vacío desde un 6° piso de un edificio de Nápoles.  La justicia caratuló el caso como suicidio, Los Pipettone alegaron que se ocultó que el muchacho tenía cuatro balazos en la espalda y desde allí comenzaron una guerra contra los Tamontini, acusándolo de ser los autores de los disparos. Alguien puede "pegarse" 4 tiros en la espalda era el sensacionalista título de un diario amarillo manejado por los Pipettone.  Historias que quedan y afectan a todos los integrantes de la familia. Nos volvimos con los Chicos casi al final de la fiesta, Oscarcito Strano y Silvita me devolvieron a mis pagos. Al quedar solo pensaba que por un rato, me sentí en tierra italiana y hasta me contaron un historia, trágica por cierto, que me hizo ubicar mi cabeza allá en el Sur de la bota.
Fui partícipe del acontecimiento gracias a los chicos...Mis amigos, Los Cantelli.

OPERADOR; MUSICA- O SOLE MIO CANTADO POR PAVAROTTI.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Grandes los Cantelli, esta historia desopilante me alegra y me divierte muchísimo, realmente me encanta lo que está escribiendo. Soy Lucía de Río Gallegos

Anónimo dijo...

¡Gracias Lucia! No sabés cuánto me alegro que esté llegando a la gente a traves de mis amigos, Los Cantelli. Soy autor y estoy tratando de hacerme conocer...Es un gran aliciente los elogios. Segui dejandome tus impresiones.

Enrique Di Baggio