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viernes, 16 de septiembre de 2011

LOS CANTELLI- Grandes proyectos- Formato para radio.-

OPERADOR: MÚSICA- BANDA DE LA PELÍCULA EL PADRINO

ERNESTO: (A SEÑA): Ya soy un hombre grande y estar inmerso y ser testigo del crecimiento que tomará la imprenta, santuario de la creación creada por Don Nicola y Rafa...Es lo máximo para mí. Ya están los primeros proyectos...Los sindicatos, con su poder de convicción, hicieron que  Don Antonio, vecino lindero a mis amigos, les venda su vieja propiedad para colocar más impresoras, las cuáles son compradas en Alemania de segunda mano. Horacio y Ramón están a full en la parte técnica. Leandrito, mientras tanto, fiscaliza la parte legal, que siempre es una piedra pesada contra la familia. ¡ Alguna cosa le van a encontrar a este emprendimiento! Ayer el muchacho llegó a visitar a sus hermanos, acompañado de una radiante Romina Tamontini. Ella me contó, que con la bendición de su papá y el apoyo de la familia, están buscando los nuevos departamentos para las chicas. ¡Sí, hay más chicas con problemas que ella trata de contener! Amigos, es la Unión Nacional girando alrededor de Los Cantelli. Pero, siempre hay un pero, al salir Romina acompañada de Leandrito para volver a sus tareas pasó por la vereda el Flaco Berreta  al mismo tiempo que  salían los chicos... Haciendo  como una reverencia hacia la belleza de Romi... le pregunta: ¿Como está el gaterío?. Yo venía detrás y tuve que irme encima de Leandrito que lo agarró del cogote para achurarlo como dice una amiga mía Liliana, que vive en Santa Rosa, achurarlo. ¡Lo quería matar! No sé que habrá querido decir el malandra, pero no le van a quedar ganas después de la reacción del chico. Romina lo calmó como solo ella sabe hacerlo. Salió Silvia de la casa, aturdida por los gritos, y los invitó a tomar algo y comer una rica torta de ricota que había hecho.
Las injurias, las agresiones seguirán...es la ley del que hace cosas.
Pero veo en el horizonte, grandes cosas entre los Tramoyi, Strano, Tamontini, y por supuesto, mis amigos, Los Cantelli, piedra fundamental de esta nueva historia.

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