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miércoles, 25 de enero de 2012

¿DÓNDE ESTÁ QUIROGA?



CAPÍTULO 12

BLOQUE 1

Yoly arrastraba los pies más que nunca. Se acercaba lentamente, su amiga la seguía un paso atrás. Ni el Comisario ni ella bajaron la vista hasta que se pusieron frente a frente. Estrecharon sus manos y enseguida ella le dijo:” Sé del odio que él le tenía. En los días que estuvo en casa pude conocer de cerca esa sed de venganza” Las palabras le brotaban solas. Siguió:” Usted hizo lo que tenía que hacer: Se defendió. Pero él no era tan malo…” El Comisario entendía lo que le decía. Todos tenemos algo de bueno….y todos tenemos algo de malo... La mujer siguió su monólogo: “Cuando lo conocí ayudaba al padre en el campo…pero la mala “yunta” lo llevó a la ciudad y así empezó todo. Hasta ese momento habíamos empezado a vivir juntos, teníamos planes, ilusiones pero mi maldita adicción (Alza la vista al cielo como reclamando algo)” Le dice que quería hablar con él para explicarle que sabía cuando partió en aquél micro que nada bueno pasaría ya que el odio enceguecido no era un buen consejero. Que ella nunca lo había visto así, tan enojado y tan poco cerebral. Que lo perdone y lo comprenda. Quiroga estaba viendo el sufrimiento en alguien que tenía sentimientos sobre Díaz. No pudo dejar de comparar que en el mismo lugar de Yoly podía estar su familia. El odio llevó a tanto dolor. Viendo a esa mujer sufrir ahora más que nunca no se sintió ganador. Simplemente se sintió: Un sobreviviente de una mente desquiciada por la sed de venganza. Ella necesitaba hablar con él y respetuosamente la escuchó.

BLOQUE 2

Con la ayuda de Quiroga, Yoly vuelve al pueblo. Carga con el cuerpo de Díaz al cual entierra en el cementerio local. El padre Mario, se acerca a darle consuelo y dice las palabras finales. ¿Qué palabras puede tener la iglesia ante la muerte de un hombre que afectó a tanta gente? Palabras de comprensión y de perdón. Es la diferencia con lo terrenal. En éste a veces es difícil concretar el perdón. El dolor de Yoly dio algo de valor a la vida de este hombre.

BLOQUE 3

Quiroga no se sentía bien. La pesadilla de la sombra del Negro había terminado pero no estaba bien anímicamente. Se refugió, como tantas otras veces, en la lectura de libros de filosofía, que lo ayudaban a comprender ciertas cosas de los humanos. Teniendo como fondo música clásica se sumergía en ese mundo de sonidos y palabras que lo transportaba y lo hacía reflexionar. Nadie hubiera sido mejor compañía en ese momento. Por su mente pasaba el hijo y la esposa de Metralla que lo vieron morir cuando había entrado en el mundo de los arrepentidos. De los que no querían vivir en la crueldad. Pensaba en la tristeza de esa pobre mujer que toda su vida había esperado la utopía de que la vida llevaría a l Negro, su único amor que la rescataba de las drogas y el alcohol, a vivir en paz junto a ella. Sintió en carne propia el sufrimiento de su familia ante su secuestro. Con ese último pensamiento, subió aún más el volumen del equipo musical y escuchó hasta el final la novena sinfonía de Beethoven. Al terminar se levantó de su sillón favorito y llamó a Bárbara a la clínica: Quería escuchar su voz y decirle lo mucho que la quería.

FIN DEL CAPÍTULO

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pobre Yoli, ella pensó que el negro la iba a salvar, sin saber que lo único que lo podía salvar a su amor era la muerte. Alberto Capital

Anónimo dijo...

Quiroga es un policia de corazón, humano, no le gustó haber matado al negro, y sufrío con Yoli, Te felicito por este policial tan fuerte, tan bueno. Ornella Capital

El buscador de Parque Chas dijo...

ALBERTO: Me encanta que lo hayas vivido tan intensamente. Mil gracias
Un Abrazo

ORNELLA: Es tal cual vos lo decís...Mi mensaje es ese exactamente, ese. Gracias por tu felicitación,creo que te lo dije ayer tu nombre es hermoso.
Un beso