EL OTRO YO DEL DOCTOR

EL OTRO YO DEL DOCTOR
AUTOR: ENRIQUE DI BAGGIO
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Capítulo 3

Bloque 1

En el barrio de Congreso alquilaba su pequeño departamento. Raúl, vivía solo, era oriundo de Santa Fé y sus ancianos padres y su único hermano estaban viajando hacia la capital recién enterados de la trágica muerte de Ruli como le decían cariñosamente. Llovía y mientras Chamorro y Pezoa revisaban la escena del crimen el golpe de las gotas sobre un techo metálico vecino sonaba de fondo al trabajo de los detectives. Había copas y cogñac sobre la mesa el resto estaba en orden. No parecía faltar nada. La imagen de ese hombre con su cabeza dentro de la bañera, vestido con camisa y pantalón y una mocasines negros que vestían sus pies desparramados torpemente en el piso del baño mostraba un escena grotesca...Evidemente lo ahogaron pero a simple vista no tenía golpes...¿Cómo lo llevaron allí se preguntaban los emisarios de Quiroga? Los forenses y la policía científica hacian las primeras investigaciones. Buscaron su teléfono celular que no fue encontrado sí su número en las facturas de la compañia telefónica. La camilla morguera entró con su ruido mortal, mientras  Pezoa fue directo a hablar con el encargado del edificio que pálido en la puerta del pequeño living miraba todo abrumado.

BLOQUE 2

El hombre bajo y de físico fuerte con acento provinciano contaba que tenía mucho aprecio por Raúl. Los dos venían del interior y los dos somos laburantes, agregó el hombre mientras movía y bamboleba el manojo de llaves que colgaba de su cinturón. Ese ruidito estaba poniendo nervioso al detective que estuvo a punto de llamarle la atención...Pero se dio cuenta que cada vez que lo movía soltaba de su boca un dato interesante...Como que ese movimiento le ayudaba a opinar y brindar datos. Contó que Raúl hacía turnos rotativos en el hospital y que los días que no trabajaba de noche salía con amigos...Con una sonrisa cómplice contó que los muchachos que venían a buscarlos eran mayormente los mismos dos y ambos gay. También venían dos chicas...Muy lindas agregó pero con una "pinta muy de la noche". Textual. Agregó que salvo uno de ellos, César,  que a veces cuando venían de madrugada subía junto a Raúl seguramente a desayunar ya que traían facturas que le convidaban  ninguno subía...Lo buscaban y se iban. La parte más importante del " Hombre llavero" Fue cuando ante la pregunta de Pezoa sobre si había visto entrar a alguien le dijo contundente que vio a una mujer cerca de las 21 llamar por el portero eléctrico y escuchar la voz de él haciéndola pasar...Estoy seguro de la hora porque ya estaba mi compañero para reemplazarme y yo estaba terminando de sacar las bolsas de basura. No sé si salió o no esa señora que llevaba puesto un gorro y un tapado con la solapa del cuello levantado...Su pelo me pareció castaño y una mujer adulta...Pero pasó rápido y yo estaba ocupado. Lo último que dijo que tomó su turno de nuevo a las seis de la mañana y las 9 vino "La María" textual, que le hace la limpieza  del departamento al "pobrecito" Textual, y lo encontró muerto...Allí detuvo el llavero y bajó la cabeza tristemente...

Bloque 3

A las manos de Quiroga y del fiscal van llegando las primears conclusiones de la autopsia: Murió por afixia por inmersión. Tenía algunos moretones en los brazos, seguramente cuando fue sujetado o arrastrado. Y también en la parte de atrás del cuello donde seguramente oprimieron para ahogarlo. Una cosa interesante estaba en el informe: Una análisis de sangre determinó que tenía una gran cantidad de LOZAPAM una droga que se usa para tratar depresiones y una importante cantidad de alcohol en sangre: 0,9. La hora del deceso se produjo entre las 11 y 12 de la noche. El comisario  presume que esa mezcla lo adormeció y alguien, con bastante fuerza aprovechó para trasladarlo al baño y ahogarlo.
Con esas primeras conclusiones, más los testimonios del portero y también del ayudante que  estuvo esa noche de vigilancia y dijo que no vio salir ni entrar a nadie del departamento de Raúl, ni tampoco lo vio a él. Los padres confirmaron su vida solitaria y solo su hermano comentó que tenía amigos de la noche con los cuales se llevaba bárbaro. Algunos eran homosexuales pero él no lo era, dijo contundente el hermano.  
Quiroga tenía un panorama más claro por donde encarar la investigación. La última información que le llega de las manos del detective Aguado especializado en informática es el informe de la compañía telefónica: Había números de amigos que se repetían...Pero tenía uno que aparecía los últimos meses en los mensajes de texto y eran cortos..." Lo veo allá" " Voy" " Estoy en el bar". Ante la mirada inquisidora de Quiroga...Aguado hace un pausa y busca el nombre:Dr Bocchino, Jefe de traumología del Hospital Curie donde trabaja. ¿Podría ser por trabajo? Quiroga piensa...Lee y relee los informes...Esta noche voy  a visitar un amigo, mañana quiero una reunión a las 8 de la mañana aquí mismo con vos, Chamorro y Pezoa. El golpe al cerrar los postigos de su oficina era la señal que se iba con rumbo desconocido.

FIN DEL CAPÍTULO.