Translate

Vistas de página en total

miércoles, 1 de agosto de 2012

EL OTRO YO DEL DOCTOR.

EL OTRO YO DEL DOCTOR
AUTOR: ENRIQUE DI BAGGIO

Capítulo 5:

Bloque 1:

El doctor Bocchino no podía mantener tranquilo a Miguel Angel. Temía que su secreto se descubriera. El anuncio de su secretaria de la llegada de Quiroga para entrevistarlo  hizo que sus fantasmas  volvieran...Él,  un especialistas en rodillas sentía que las suyas se le aflojaban cuando se levantó de su sillón para saludar al comisario.
Le dijo que tome asiento  y su voz salió delgada...Fina. Tosió para disimular. " Voy a ser breve le dijo el Comisario, sé que en unos minutos tendrá muchos pacientes esperando. Sabe que la muerte de Raúl Sarratea nos lleva a entrevistar a gente de su entorno..." Lo interrumpe: " Lo sé...Ojalá pueda ayudarlo... Él trabajó varios meses en nuestra sala y yo mismo lo recomendé a Clínica médica ya que lo creí mejor preparado para esa especialidad" Las manos apoyadas sobre el escritorio entrecruzadas y apretadas le mostraban a Quiroga que estaba nervioso. " ¿Tuvo alguna relación profesional o de amistad con usted fuera del hospital?" Suena el intercomunicador y su secretaria le pasa una llamada que interrumpe la charla.

Bloque 2

El doctor trata de mantener el control y le hace repetir la pregunta. Contesta que personal no... y que...Vacila. Quiroga va a fondo y le dice que tiene registros de muchas llamadas y lacónicos mensajes de texto. Bocchino, encuentra el motivo para justificarlas...Si hablaba de extorsión se sabría su otra vida y  también pasaría a ser sospechoso. " ¡Me consultaba por un problema que tuvo en la rodilla! Y también hablamos cuando lo cambié de sala..." Pero son seguidos, semanales en los últimos meses...Afirma Quiroga. Se escuchaba murmullo de pacientes que iban llegando y Bocchino apeló a no darle importancia a la cantidad: Yo recibo los llamados y atiendo pero no sé si son muchos, pocos...seguidos. No conozco los parámetros que toma usted" Suena el celular de Quiroga y Pezoa le informa que los pelos encontrados en el living eran de una mujer y sirven para cualquier comparación de ADN. Sin casi cerrar el teléfono suelta otra pregunta: ¿Sabe algo de las costumbres de Sarratea fuera del hospital? El médico contesta casi naturalmente que no...Solo sabía que vivía solo. Y contrataca preguntando: ¿A qué costumbres se refiere? Quiroga se  disculpa y dice que no fue muy claro:" A si le gustaba apostar...o ir al teatro o salir de noche"
Las manos ya no estaban cruzadas...sus dedos golpeaban delicada y nerviosamente el vidrio del escritorio. " No soy de hablar con los empleados de sus costumbres y formas de vida." Lacónico y cortante enterró por unos minutos a Miguel. "Le voy a hacer una última pregunta: ¿Dónde estuvo el miércoles entre las 20 y 24 horas? Ya sé que es una pregunta de manual para cualquier detective...Pero debo hacerla"


Bloque 3.

Seguro como cuando opera dio una respuesta contundente:" Dando clase en la universidad de 20 y 30 a 23 y 30. Lo puede corroborar facilmente y ahora si me permite y no tiene más nada que preguntarme es la hora de mis pacientes..." Al retirarse Quiroga se sintió bien que ese hombre tan valioso para la medicina no haya estado en el lugar del hecho. Lo notó demasiado vulnerable y nervioso a sus preguntas. Si hubiera estado involucrado un hombre de su nivel contestaría con tranquilidad simulada a preguntas que se caían de maduro y se hubiera preparado a responder...De cualquier manera se fue con la sensación que  la relación con Sarratea no era solo por su rodilla...Pero eso no lo ponía en el lugar del hechoy no  mostraba un motivo.
Al día siguiente sus tres soldados lo esperaban con el informe de lo que habían averiguado...Comienza Aguado que había ido al hospital a charlar con compañeros y jefes...Contaba aburrido que nadie sabía mucho de la vida personal de Raúl...Y tampoco era de conversar mucho en el trabajo..." Pero un comentario  le llamo la atención de un compañero y me lo hizo saber...Antes de contarle: ¿Usted ayer fue a  ver al doctor Bocchino?" Quiroga asiente. " A este compañero, continúa Aguado, le llamó la atención lo despectivo que fue  Sarratea refiriéndose al doctor: ¡Si supieras lo fiestero que es este que se la dá de educado y recatado! Al   compañero llamado Ramirez le pareció que de la forma en que lo dijo parecía que lo conocía bien o sabía  algún detalle escabroso del doctor...Otro compañero, Petracca, me dijo algo parecido. Me parece importante la coincidencia cuando hasta allí nadie aportaba nada significativo. Usted me enseño que preste atención a las pequeñas cosas que nos dicen. Un hombre como Sarratea no era de hacer ese tipo de comentarios de un jefe directo" Quiroga escucha y siente que hay una línea en común entre Bocchino y Sarratea. Las comunicaciones y las diversiones a las que hicieron hincapié los enfermeros colegas. Era raro  que alguien que lo consulta sobre su rodilla hable así de él...¿A que fiestas se refería?.

FIN DEL CAPÍTULO.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nadie se puede imaginar que un prestigioso médico tenga esa doble vida, siempre jugando al limite. Marisa

Anónimo dijo...

Ese médico tiene su doble vida, pero al no ser un asesino, sus nervios lo van a delatar, el mató porque se vio cercado por este chantajista, me parece que está a un paso de arruinarse totalmente. Jeremías

El buscador de Parque Chas dijo...

MARISA: Sabés cuántas cosas uno no puede imaginar y existen. La realidad supera a la ficción. Gracias
Un beso

JEREMÍAS: ¿Y a vos quien te dijo que es el asesino? Acordate que a la hora que mataron al hombre estba dando clase...jejej. Gracias muchacho.
Un Abrazo