INSOMNIO DE AMOR.

Acostada lo abrazaba y sentía sus latidos...Esa noche el sexo con amor sublime los había invadido como siempre, más que siempre...Explotó con orgasmos...Se besaron con pasión y cada vez que la penetró sintió que llegaba al cielo en un viaje de ida y vuelta. Solo tocarlo bastaba para encenderla...¡Se sentía su dama, él era su hombre!.El amor deja afuera todo lo superfluo. Lo negativo choca con la inmensidad de sentir que su corazón estaba junto a esos latidos que descansaban de acabadas perfectas donde le entregó hasta la última gota de sus ser. Se acerco a la ventana abierta y miraba la luna que orgullosa parecía guiñarle el ojo no podía dormir y la brisa fresca de la noche de verano la acarició suavemente ...Así como lo hacía él. Con la intensidad justa y en el momento exacto. 
De esa noche de insomnio él nunca se enteró...Cuando despertó no sabía que esa mujer no había podido dormir varias horas porque sentía que el amor la había desvelado. Allí ella había sentenciado lo que ya estaba escrito...El poder del amor la había tocado y cuando una mujer abre su corazón es para siempre. La despertó con un café y le preguntó como había dormido: ¿Dormido? Contestó ella..."Soñando...Soñando contigo toda la noche" Un beso apasionado hizo comenzar  el día igual que había terminado la noche anterior...Unidos de cuerpo y  alma. Sintieron que nada podría contra el poder de ese amor nacido para no morir. 

AUTOR:
ENRIQUE DI BAGGIO

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