LA VIDA ES BELLA

" La vida es bella" Es una película escrita, protagonizada y dirigida por Roberto Benigni. Está basada en el libro "Al fin derroté a Hitler" y es la experiencia real del padre de Benigni que estuvo tres años en un campo de concentración y logró que su hijo  sobreviva. La historia basicamente, narra la historia de Guido y Dora que tienen un hijo Giosué. Por su origen judío Guido y su hijo son llevados al campo de concentración por los facistas italianos mientras que su esposa pide ir con ellos y lo logra. En la película antes de casarse dormía con un amigo y Guido le pregunta como hacía para poder dormir ya que él tenía insomnio y el amigo le dijo que pensaba en un pensamiento del filósofo  Shopenhauer que decía que se puede creer cualquier cosa cuando hay voluntad de hacerlo. 
Estando en el campo de concentración Guido le contaba a su pequeño hijo una historia de qué es ese lugar estaban en un juego donde se sumaban y restaban puntos según su comportamiento. Un día que venía destrozado por los trabajos forzados que le habían obligado a hacer le dijo  que habían ganado mil puntos y el premio final era un Tanque de Guerra.  A él lo ejecutan por tratar de buscar a la esposa pero antes al hijo lo esconde en una especie de tacho y al llegar los aliados lo rescatan junto a la madre con quien se reencuentra. En pocas, palabras en una situación dramática con su relato el chico a pesar de sus dudas creyó que estaba jugando por un premio...Incluso cuando lo escondió le dijo que era un juego. Al salir de su escondite vio justamente llegar un tanque y pensó que  que era cierto que jugaban por ese premio. 
Reflexionaba sobre esta película y la realidad que me toca vivir en mi querido país... A veces me gustaría tener alguien como el chico que me haga ver todo como un juego. Siempre digo que nos pueden torturar, presionar, encerrar pero nuestro pensamiento nuestra imaginación no podrán nunca controlar. 
En este campo de concentración con identidad facista que se convirtió Argentina...Donde la democracia es pisoteada al igual que la Constitución...Necesito que alguien me haga creer que la Vida es bella y todo es un juego. Hay algunos que intentan hacerme un relato dirigido por los gobernantes de turno pero no me lo creo. El guión es malo.   Me hablan de un premio final...Pero dudo que lo llegue a ver mientras lo facistas sean quien me cuenten el cuento. Estoy esperando, que en FORMA DEMOCRÁTICA, lo aclaro bien porque el relato oficial dice que todos los que estamos en contra  somos golpistas, vengan los aliados a rescatarme, como a Giosué. Porque después de todo creo que la Vida es Bella, y que algunas cosas hay que pasarlas para que vengan mejores. Como el padre del chico, me refugio en la imaginación. Y sueño con mi premio que va ser  un país sin prepotencia, ya ni hablo de inflación ni inseguridad que las hay...¡SIN PREPOTENCIA! ...No bajo los brazos, no tengo pesimismo...Esa es mi forma de luchar.. La voluntad lo puede todo, por eso amigos...Duermo tranquilo. Con la escritura imagino...Con la voluntad lucho...Con la palabra me expreso y como digo siempre: Cuando estoy lleno de dudas recurro a estos genios como Schopenhauer y sin perder mi poder de razonar elijo algunos de sus pensamientos que me ayuden a entender y me abran los caminos. 

AUTOR.
ENRIQUE DI BAGGIO.


"El estado no es más que el bozal que tiene por objeto volver inofensivo a ese animal carnicero, el hombre, y hacer de suerte que tenga el aspecto de un herbívoro." 

"No hay que desesperar a cada absurdo que se dice en público o en la sociedad, que se imprime en los libros y que se acoge bien, o al menos no se refuta; no hay que creer tampoco que quedará eternamente consolidado. Sepamos, para consuelo nuestro, que más tarde, e insensiblemente el absurdo se rumiará, se elucidará, se meditará, se examinará, se discutirá, y las mas veces de las veces se juzgará con justicia al fin y al cabo, de suerte que, después de transcurrido un tiempo variable en función de la dificultad del asunto, casi todo el mundo acabará por comprender lo que el espíritu lúcido había visto a primera vista. Verdad es que en el ínterin hay que tener paciencia, por que un hombre de juicio justo entre personas que están en el error se parecerá a aquel cuyo reloj marcha bien en una ciudad en donde todos los relojes andan desarreglados. Él sabe la hora exacta; pero ¿qué importa?. Todo el mundo se guía por los relojes públicos, que marcan una hora fatal, aun los que saben que sólo el reloj del primero da la hora verdadera." 

ARTHUR SHOPENHAUER.