Me sentía asfixiado en mi propio país. El reportaje telefónico que le hice a Yoani Sanchez me trajo la opresión en las palabras de ella. Me mostró hacia donde íbamos.
A mí no me importan los intereses de cualquier diario o grupo...Pero si me asusta y me indigna o me indigna y me asusta tanto desprecio por la libertad del otro. Leo lo que quiero escucho lo que se me de la gana.
Avasallamiento sería el adjetivo justo. Dejame elegir lo que quiero leer o ver...¡Dejá de subestimarme!
Pero un día...EL Pueblo Argentino me hizo ver que no estaba todo perdido...Salió en paz a buscar su destino. La locura ya tiene plazo fijo...No tengo dudas. Aprendamos de esto. El poder es alternancia. Basta de reelegir. Cuando los locos del poder, que no son los locos de la Azotea que hicieron la primera emisión de radio en la Argentina, se den cuenta que a los cuatro años viene otro y ellos pueden volver después si hicieron las cosas bien...Quien sabe tendremos un país donde se piense en gobernar y administrar y no en mafias organizadas para seguir.
Un día el pueblo Argentino...Me hizo creer más que nunca que la democracia es GOBIERNO DEL PUEBLO. Ellos están allí solo porque nosotros los pusimos. Seguramente en su papel de intolerantes seguirán burlándose de nosotros. En realidad se están burlando de ellos mismos...Tanto sarcasmo es debilidad. Tanta subestimación es complejo de inferioridad. Ahora sí puedo decir con todas la letras:
AL PUEBLO ARGENTINO ¡SALUD!.
ENRIQUE DI BAGGIO.
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Según el diccionario: subestimar
tr. Estimar [a una persona o cosa] en menos de lo que vale; darle a algo menos importancia de la que tiene.
El sabio duda a menudo y cambia de opinión.
El necio es terco y no duda; está al cabo de todo,
salvo de su propia ignorancia.
Akhenatón
Las tiranías fomentan la estupidez.
Jorge Luis Borges
La estupidez de los hombres siempre invita
a la insolencia del poder.
Ralph Waldo Emerson
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